Inicio Entrevistas La autopista hacia el cielo de Juan Carlos Higuero

La autopista hacia el cielo de Juan Carlos Higuero

El 23 de marzo pasará a ser inmortal en Aranda de Duero, en su tierra. Y eso no es tan fácil.  De ahí que haya que hacer un alto en el camino.

En una ciudad como Aranda de Duero, con 34.000 habitantes censados, el complejo deportivo de El Montecillo llevará su nombre. El 23 de marzo se hará oficial. El lugar, en el que empezó todo, se rinde sin indiferencia a Juan Carlos Higuero (Aranda, 1978).

Quería felicitarle 
Uno no se espera una noticia así hasta que la ve impresa en papel.

¿Y cómo fue? 
Me llamó por teléfono la alcaldesa de Aranda de Duero, Raquel González Benito, y me preguntó si quería ser profeta en mi tierra, si estaba de acuerdo.

¿Y qué le dijo? 
Recuerdo que iba camino de Galicia. Aunque tengo manos libres en el coche, paré en una estación de servicio en la A-6, porque no quería ninguna distracción, porque lo que me estaba diciendo era de suma de importancia.

¿Era uno de sus objetivos? 
Siempre lo pensé. Incluso cuando estaba en activo me preguntaba: ¿llegará algún día en el que pongan una calle a mi nombre en Aranda? Pero ya no creía en ello porque han pasado seis años desde que dejé el atletismo.

Seis años en los que se casó con el micrófono. 
Sí, seis años en los que empecé una nueva etapa en los que estoy pensando en cómo mejorar las 24 horas del día.

¿ Y eso no es mucho? 
Para mí no. Soy un apasionado. Lo vivo al cien por cien. No quiero defraudar a nadie. Tengo una palabra que tengo miedo que se me desgaste: perseverar. La pasión es lo que ordena mi vida. Sin pasión no puedo vivir.

Como cuando fue atleta. 
Así es. Mismos hábitos, distintos objetivos. Por eso cada día me formo. Consumo radio, televisión. Trato de escuchar a los mejores. Tengo conversaciones con atletas para aprender lo que no sé. He tratado de construir mis propios recursos y vivir de ellos.

Pero uno no es perfecto. 
No lo soy, faltaria más. Siempre he pensado que los que me critican tendrán sus motivos. Pero yo estoy seguro de lo que hago. Sigo mi camino. Busco decisiones acertadas, aunque sí es verdad que cuando acabo una sesión de atletismo, sobre todo en televisión, cuando cojo el coche y voy desde Torreespaña a casa en el Paseo de Extremadura paso miedo. Temo haber cometido errores que ya no se pueden cambiar. Y se sufre. Se sufre mucho.

Pero usted vino a este mundo a sufrir 
Pero me gusta tener presión. Necesito la responsabilidad. No quiero ser pesado, pero me asusta no hacer las cosas bien.

¿Le sobra trabajo? 
No. Estoy disponible los 365 días. Mi vida está programada por el atletismo. Si por mi fuese retransmitiría una competición cada día.

Y ahora tiene una pista a su nombre. 
Una pista que vi como se hacía cuando era un chaval. Vi como llegaban los camiones de arena. Yo empecé en el 93 tras Barcelona 92 y pensar que en 2023 esa pista iba a llevar mi nombre, ¿cómo iba a pensarlo? Desde mi casa iba andando con la mochila dos kilómetros y medio con el frío que hacía. Recuerdo que compartía la pista con el entreno del equipo de fútbol de la Arandina.

Muy especial. 
Para mí, es el máximo galardón, porque esto es muy difícil. No me tenían siquiera porque reconocer así. Pero es que me identifico tanto con este lugar. Recuerdo esas tardes con viento yo sólo y Leocadio de Blas con el crono en la mano. Allí empezó todo para mí.

¿Y esto lo cambiaría por una medalla olímpica? 
Lo dejo en tablas.

0-0. 
Es muy difícil. Una medalla olímpica es universal. Pero la tierra tira mucho. Soy de Aranda. Llevo la bandera de Aranda a todos los campeonatos. En Sidney tenía una peña en el bar de El Castillo donde se concentraba mucha gente para ver mis carreras. Y eso todo ha sido en Aranda.

Aranda de Duero. 
Todavía le gente me reconoce. Me preguntan si sigo corriendo y es difícil. Dejé el atletismo en 2016. Entonces fue mi última carrera. Es fantástico que la gente te vea como un atleta. Me lo recuerdan cada día. No es un día esporádico y eso me reconforta mucho.

¿Y volverá a competir en su pista? 
No. El día que me retiré me prometí que no iba a competir más. Es una decisión que tomé. Entreno para mantener la forma y por estética. Pero no volveré a competir más.

¿Y tampoco entrenará en la pista Juan Carlos Higuero? 
Iré a entrenar, sí. Sobre todo, en verano. Si va mi primo que le gusta hacer atletismo. A mí una pista siempre me motiva. Me pone a cien y ahora que sea con mi nombre ya ni le cuento.

23 de marzo, 10:30 de la mañana. ¿Cómo irá vestido esta vez? 
Tengo dudas. En mi despedida con chándal pero ahora es diferente. Iré normal. No llevaré vestimenta de gala. No iré como si fuese a una boda. Hay que ser natural. Un traje no te cambia. Me gusta cuidarme, sí, pero hay cosas más importantes que el vestuario.

¿ Y cómo será la celebración ?
No lo sé, lo organiza el Ayuntamiento. Ellos sabrán el formato. Prefiero ir a ciegas. Es un día difícil. Yo voy a invitar a mis amigos. Pero si no están lo comprendo. Es día de diario. Las agendas están apretadas. No quiero poner en un compromiso a nadie.

Es un día D. 
Es un día marcado para toda mi vida. Hay fechas que no se te borran de la cabeza. Ser un referente en cualquier cosa que hagas es lo más grande que puede haber en esta vida. Los homenajes hay que hacerlos en vida y yo he tenido esa suerte.


Suscríbete a nuestro newsletter

Recibe en tu correo lo mejor y más destacado de LBDC

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí