Nahuel Carabaña, el atleta de Andorra, hizo ayer 8’16” en los 3.0000 obstáculos en el meeting de Marsella. Una marca que lo coloca a las puertas de los JJOO de París sin necesidad de invitación
En un país como Andorra de 80.000 habitantes (entre todos, no llenarían el estadio de Wembley en la final de la Champions) existe Nahuel Carabaña, un atleta de 24 años que ayer hizo una marcaza en 3.000 obstáculos (8’16”) en el meeting internacional de Marsella. Se quedó a un segundo de la mínima olímpica pero tiene toda la pinta de que irá por ranking, sin necesidad de invitación. Meritazo.
Ayer, nos entusiasmamos con los 8’18” de Fernando Carro (que ha vuelto) tras el meeting de Marsella, pero los 8’16” de Carabaña también invitan a detenerse en él. Un atleta en la flor de la vida que cada año mejora como un gigante. Recuerdo que el verano pasado en el Mundial de Budapest se quedó a un puesto de acceder a la final en los 3.000 obstáculos. Nos llamó la atención porque estamos acostumbrados a que Andorra solo lleve atletas de relleno a los grandes campeonatos y pasen como si nada (seamos realistas).
Dicho de otra manera. Hay muchos deportistas que viven en Andorra. Pero hay pocos, que pertenezcan al país, con capacidad de estar entre los mejores. Nahuel es una de esas excepciones. No será campeón olímpico este verano en París. Pero, si pasa a la final, ya sería digno de monumento. Antes irá al Europeo de Roma (7-12 junio) donde su marca lo licencia para más y su edad (24 años)…. A esa edad sólo se pueden abrir puertas.
Hace dos años en el Europeo de Munich, ya se habló mucho de él. Nahuel Carabaña se paró a ayudar a Christensen , que se había caído y estaba en medio de la pista en plena competición. El público se puso en pie ovacionándolo cuando llegó último a meta. Hay quienes lo vieron como un alegato de valores. Pero él (que parece un gran chaval) rebajó esa presunción:
-No tanto. No tiene tanto mérito -rebatio-. Hoy no tenía mucho que hacer y encima no me encontraba muy bien, así que preferí tener este gesto que seguir.
Desde entonces, han pasado dos años. Ahora, el verano le está esperando con las manos abiertas para hacer historia. Nahuel representará a 80.000 ciudadanos de un país que deportivamente va más allá del Andorra de Piqué que lleva años compitiendo en Segunda división.
