ASICS presenta con orgullo su última creación: las ASICS Novablast 4. Cuarta iteración de una línea de zapatillas de running que ha ganado mucha popularidad en el mercado y a la vista del revuelo causado con la presentación de esta actualización, sigue con paso firme su particular proceso de consolidación como modelo de referencia de la marca japonesa.
Desde su irrupción, allá por el 2020 con material de altas prestaciones que bebían de la extinta Dynaflyte, añade ahora lo último de la marca, el FlyteFoam Blast+ ECO e introduce cambios de calado en la disposición y comportamiento de la mediasuela, prometiendo una experiencia de carrera más reactiva. Veamos qué hay de cierto.
Diseño y sensaciones
Lo cierto es que ASICS Novablast 4 llegan con la ‘etiqueta’ de zapatillas polivalentes con una amortiguación generosa y un toque nada despreciable de rendimiento. Su ADN, una absorción del impacto suave, pero con un enérgico retorno en la salida.
No hay que olvidar que esta ‘saga’ se inspiró en un insecto y en sus movimientos, en cómo era capaz de desplazarse a una velocidad desproporcionada para su tamaño. De ahí, las geometrías de la mediasuela y la búsqueda del rebote durante la carrera… Porque Novablast rompe esquemas y quizás es el motivo de su éxito.
Como vemos la mediasuela de ASICS Novablast 4 es la que se lleva la atención. Su tremenda altura de 41,5mm en la zona del talón y de 33,5mm en el antepie hace que se vea material amortiguado a destajo. Pero además, esa altura de material está ensanchada más que el cuerpo de la zapatilla, sobresaliendo tanto por los laterales, como por el talón, dejando una buena base de apoyo.
A pesar de tanto material, el drop es de 8mm, un estándar en la actualidad para su perfil.
El material de la mediasuela, FlyteFoam Blast + Eco, que llega hasta la suela, es un compuesto amortiguado que utiliza unas fibras orgánicas anidadas que dan cohesión al material, mejorando la durabilidad al resistirse más a la compactación. Cuando ASICS sacó la variante “Blast”, lo que hizo fue darle más rebote (en su momento la marca nipona se refería a la mejora como cambiar a una cama elástica). Y así es como llegamos a la tercera palabra: Plus que no es, sino que una nueva potenciación del efecto rebote. Finalmente “ECO” tiene como razón de ser que el material está fabricado con un 20% de material biológico procedente de fuentes renovables (sobre esto, ASICS explica que reutilizan residuos procedentes del procesado de la caña de azúcar).
Con las Novablast 4 podemos confirmar que los ajustes de geometria en la disposición del material de la mediasuela confieren a la zapatilla una sensación más estructurada y estable en comparación con su predecessora, y especialmente con los modelos 1 y 2.
Esos ángulos que se aprecian a nivel visual colaboran también en la amortiguación ya que están situados estratégicamente para que ayuden al material a recibir la presión al impactar contra el suelo, dando como resultado en este modelo un mayor contención de la pisada.
También presenta un rocker más elevado para tratar de favorecer el ‘efecto despegue’ o trampolín a su vez que mitiga el ángulo de pronación que, además, se ha visto reforzado con una mayor estructura de contención interna por la parte del antepié.
A pesar de ser especialmente ligeras, incrementan su peso en 10 gramos en comparación con la versión anterior, para dejarlo en unos increíbles (dadas sus características) 260 gramos.
Rodeando al tobillo hay unos contrafuertes que no son visibles desde el exterior del tobillo ya que los tapa la malla, y son los encargados de hacer el trabajo sucio de la estabilización. En esa parte, se recupera la tira reflectante del talón para facilitar su calzado.
Con todo, ahora no solo estamos ante una zapatilla óptima para pisada neutra o plantillera, también se orienta claramente a pronadores.
Y es que ASICS, aun tratando de no alterar la esencia del modelo, lo discontinuó en la versión anterior, ajustando el equilibrio de la amortiguación con más estabilidad. En la misma línia, esta versión mantiene esa pérdida de dinamismo en aras de una mayor estabilidad, exhibiendo una firmeza considerable en el aterrizaje y despegue, con un tacto más seco, que se inclina a un uso a ritmos más alegres y con mejor técnica de carrera.
Las mejores sensaciones las hemos tenido a ritmos medios hacia abajo, a partir de 4:30 el km o más rápido, sin llegar a ser un zapatilla mixta.
El upper de la zapatilla se ha modificado con la incorporación de un tejido Woven, un malla elástica de una pieza, con material de neopreno acolchado en la lengüeta que le da un toque muy muy confortable. En los pies se ajusta perfectamente y resulta sumamente cómoda. También se percibe un mayor espacio para los dedos, mientras corriendo con ellas transpira mejor que la malla jaquard anterior.
La etiqueta CO2e en la plantilla proporciona transparencia sobre la huella de carbono de la zapatilla, una característica ambiental aplaudida por los consumidores de la industria del calzado deportivo que los de Kobe sitúan en un 23% de ahorro en relación a la media del sector.
La suela de ASICS Novablast 4 no difiere mucho respecto a la anteriores que han dado buenos resultados como podéis comprobar a continuación.
Mantiene más o menos el mismo dibujo que en las entregas anteriores: Un talón en forma de herradura que crece hacia adelante por ambos laterales de la suela y hasta la puntera, dejando en el medio un hueco que ahorra en peso y que deja una isla de caucho justo en el centro de los metatarsos, donde se va a dar la mayor impulsión durante la pisada.
El tipo de goma utilizada en la suela es AHAR, con la adición de más material AHAR+ en zonas de mayor desgaste, donde hace falta más resistencia frente a la abrasión. AHAR+ es un caucho que contiene carbono, de ahí que su durabilidad sea la máxima entre todas las gomas sólidas que fabrica ASICS y que sólo podemos encontrar en calzado técnico.
Al tener el talón en forma de herradura, se favorece el impacto de cualquier estilo corriendo, sin importar cómo se entre, por eso irá bien para la forma de correr de cualquiera, aunque se le puede sacar más partido con un contacto inicial de mediopie. Aun así, al talón tiene una ranura (bastante más pronunciada en esta versión) en el centro que da paso a una enorme franja central que recorre todo el interior de la suela (y escarbando un poco en la mediasuela).
Esa franja tiene tres funciones en ASICS Novablast 4: en primer lugar ayuda a guiar al durante la transición de la pisada; en segundo lugar, ayuda en el bajo peso final de la zapatilla desde el momento en que está eliminando material amortiguado de la mediasuela, pero sobre todo caucho de la suela, el material más pesado en una zapatilla de running; y en último lugar, ayuda en la reactividad de la zapatilla, ya que al caer con todo nuestro peso esa franja cede, pero cuando comenzamos a aflojar para levantar el pie, rápido intenta volver a su posición inicial, dándole así un leve empuje, aunque sea en unos pocos milímetros de recorrido.
En conclusión, ASICS Novablast 4 son unas zapatillas de entrenamiento que fusionan con maestría amortiguación, estabilidad y una pizca nada desdeñable de rendimiento, adecuadas para ritmos medios o incluso rápidos y corredores de hasta peso medio para un mayor disfrute y aprovechamiento.
El precio oficial de ASICS Novablast 4 es de 150€.
