La Ultimate Fighting Championship (UFC) no nació ayer. Tampoco en España. A mediados de los 2000, Fabricio Werdum salía con las banderas española y brasileña al octógono. Si uno mira la oferta de los centros de artes marciales, la MMA está en prácticamente en todos. Pero popularización y dimensión global necesita campeones como Ilia Topuria, que este jueves ofreció a su país de acogida y de reconocimiento el cinturón del peso pluma. A su llegada a Madrid, donde quiere pelear contra un mito como McGregor -en el Bernabéu- recibió un baño de masas a la altura de su heroicidad.

El reproche de Ilia Topuria a Pedro Sánchez: "Me dolió no recibir la felicitación del líder de España" (leer noticia)