Sábado, cuatro de la tarde. Todo está tranquilo en la pedanía turrera de Royo Morera (Almería). Lucía, con 78 años, regresa a casa tras una fugaz visita a su hermana. Un camino fácil, nada escarpado. La distancia: mínima; apenas 150 metros, tres minutos andando. A plena luz del día, en un área de 33 habitantes, se perdió su rastro. Han buscado, batido y rastreado. Lo llevan haciendo cinco años.

En busca de Lucía, de 78 años y enferma de Alzhéimer (leer noticia)