El Mirandés conquistó el Ciutat de València en el mejor momento para dar un golpe en la mesa y acercar la permanencia. Un campo complicado, ante uno de los gallos del corral, fue el mejor escenario para truncar la mala racha de resultados y ponerse con 45 puntazos en la lista. Un triunfo fraguado desde el buen trabajo defensivo, con el acierto de Raúl García en otro golazo de videoteca, y sabiendo reponerse a un empate ya en los minutos finales de Wesley -que había marrado un penalti minutos antes- con una reacción sensacional, haciendo el 1-2 Javi Llabrés apenas un suspiro más tarde. Una victoria de oro.

El Levante tropieza ante un Mirandés que acaricia la permanencia (leer noticia)