Con mucha ilusión se comentaba en el seno de la familia gerundense que a partir del partido del Celta vendrían seis finales para aplicar a la permanencia. Ante los gallegos todo salió al revés y ni el tanto de Portu pudo salvarlos de la caída en Balaídos, situación que puso la alarma roja en el vestuario.

A por un milagro de Sant Jordi (leer noticia)