A por un milagro de Sant Jordi

El Girona pierde un duelo directo ante el Celta

El Girona pierde un duelo directo ante el Celta / LaLiga

Sebastián Vargas Rozo

Con mucha ilusión se comentaba en el seno de la familia gerundense que a partir del partido del Celta vendrían seis finales para aplicar a la permanencia. Ante los gallegos todo salió al revés y ni el tanto de Portu pudo salvarlos de la caída en Balaídos, situación que puso la alarma roja en el vestuario. 

El equipo de Eusebio, que tuvo una temporada pasada bastante tranquila con Pablo Machín en el banquillo, esta campaña sufrirá lo indecible para mantener su puesto. El del José Zorrilla de mañana será el, hasta ahora, partido más importante de la entidad catalana en primera división. El Valladolid, ‘primero’ de la zona roja, solo está dos puntos por detrás del Girona, la misma distancia que tenía el Celta antes de dar el golpe el sábado anterior. 

Cualquier puño a estas alturas, por más suave que parezca, es de K.O porque la diferencia se hace cada vez más estrecha entre todos. Y  buscarse la vida lejos de Montilivi parece normal para un equipo que ha acumulado la mayoría de sus unidades (22) por fuera de casa, aunque el José Zorrila es un caso bastante pecular: de cinco partidos disputados entre Primera y Segunda, cuatro han sido las veces en las que el conjunto blanquivioleta ha dejado los tres puntos en Pucela. Solamente en un partido, el 25 de mayo de 2016, los gerundenses rascaron una unidad.

FINAL ANTICIPADA

Que suene a cliché no quita la realidad de la frase, porque la vida -futbolística, claro- se la jugará ante el equipo de Sergio González. Perder significaría pasar por el valle de las sombras al que tanto le han huído en la temporada y del que tan lejos estuvieron cuando rozaron puestos europeos, llegando a diez de ventaja sobre la ‘zona roja’.

En la jornada 23, tras caer ante el Huesca en Montilivi, los de Eusebio se colocaron como el 17º clasificado, su peor momento de la campaña, a solo un punto del descenso directo. Ahora, a dos, la cosa puede pintar igual de mal... o peor.

la racha tampoco ayuda Pocos imaginaban que la felicidad de aquella victoria ante el Leganés el 16 de marzo iba a convertirse en la agonía de una seguidilla de malos resultados. Desde esa jornada 28, cinco han sido los juegos donde el equipo rojiblanco no ha sumado ni un punto.

Primero fue el Athletic asaltando Montilivi (1-2); luego el Atlético con un 2-0; tras esto, el turno llegó para el Espanyol, donde Darder tumbó las esperanzas (1-2); despuésVillarreal (0-1) y por último el Celta el pasado sábado (2-1). Mañana es necesario cortar la racha.