El Manchester City de Guardiola exhibió grandeza en Stamford Bridge. En el peor de los contextos, en la mayor de las exigencias, con seis futbolistas aislados por Covid-19, los celestes humillaron al Chelsea de Lampard. Más allá de los tres goles en poco más de media hora, fue la inalcanzable distancia entre los equipos lo que retrató a los londinenses, y certificó un amable recordatorio: no suele ganar quién más delanteros pone, sino quién mejor juega.

El City de Pep se exhibe en Stamford Bridge (leer noticia)