El City de Pep se exhibe en Stamford Bridge

El Manchester City de Guardiola exhibió grandeza en Stamford Bridge. En el peor de los contextos, en la mayor de las exigencias, con seis futbolistas aislados por Covid-19, los celestes humillaron al Chelsea de Lampard. Más allá de los tres goles en poco más de media hora, fue la inalcanzable distancia entre los equipos lo que retrató a los londinenses, y certificó un amable recordatorio: no suele ganar quién más delanteros pone, sino quién mejor juega.

Chelsea - City 3/01

Premier League

CHE

1

3

MCI

Alineaciones

Chelsea
Mendy; Azpilicueta, Thiago Silva, Zouma, Chilwell; Kovacic (Havertz, M.77), Kanté (Hudson-Odoi, M.64), Mount; Ziyech (Gilmour, M.64), Werner, Pulisic.

Manchester City
Steffen; Cancelo, Stones, Dias, Zinchenko; Gündogan (Fernandinho, M.75), Rodri, De Bruyne (Agüero, M.86); Sterling, Bernardo, Foden (Mahrez, M.86).

Goles

0-1 M.18 Gündogan, 0-2 M.21 Foden; 0-3 M.34 De Bruyne; 1-3 M.92 Hudson-Odoi.

Árbitro

Anthony Taylor. TA: Pulisic (M.45), Kante (M.53), Kovacic (M.71) / Bernardo (M.91).

Estadio

Stamford Bridge. Sin público.

 Los ‘sky blue’ llegaron al Bridge sin su portero (Ederson), lateral diestro (Walker) y delantero (Gabriel Jesus) titulares. Tampoco estaban Ferran Torres ni Eric Garcia. Todos ellos, víctimas del brote que sufrió el City esta semana. La solución de Pep fue apostar por los centrocampistas: ubicó a Foden y Sterling en bandas, y cedió las manijas a De Bruyne, Bernardo y Gündogan en la sala de máquinas. Entre ellos ocupaban el espacio del nueve, el del ocho, del seis. No estaban en ningún sitio, pero llegaban a todas partes.

 Lampard planteó una presión intensa que acabó con Kanté cazando sombras, los centrales Thiago Silva y Zouma sin saber dónde saltar a morder. La calidad y la precisión del City hizo el resto. Avanzó el monólogo que venía Ilkay Gündogan. El alemán está en estado de gracia, dominante en el medio y preciso de cara a puerta. Un plástico giro en la frontal lo acompañó de una definición perfecta. Suma tres goles en las últimas cuatro jornadas.

Sin margen para levantarse, el City noqueó a su rival con la sociedad Foden-De Bruyne. El belga cayó en banda, el centro quedó para el inglés. Indetectable en el área, Foden llegó para empujar con sutileza el segundo a la red de Mendy.

 Zack Steffen, portero reserva del City, concedió una cesión evitable en los primeros compases y no se le vio más. Ni lo necesitaron los mancunianos, porque el Chelsea estaba abrumado. Rubricó la avalancha una contra en la que Sterling, con todo a favor, se atascó en la definición. Sorteó a Kanté, al portero rival, aguantó y disparó a la madera. Para su fortuna, el rebote lo recogió De Bruyne para poner el 3-0 definitivo.

 Que la goleada no fuera mayor fue básicamente por virtud del portero Mendy, que salvó varios remates en la segunda mitad, y por contención de los de Guardiola. Convirtieron los últimos 45 minutos en Stamford Bridge en un paseo militar, el epílogo de una de los mejores obras de Pep en Inglaterra, un mensaje para los que concluyen que la gran virtud de los mancunianos es tan solo el capital invertido: el Chelsea de los 250 millones, un juguete a manos del City sin delanteros. En el descuento, Hudson-Odoi salvó el honor con el 1-3, pero los de Lampard siguen estancados, con tan solo una victoria en las últimas seis jornadas.