En agosto, a las puertas del debut en liga ante el Getafe, Xavi Hernández asistió a la reunión informativa entre árbitros y entrenadores. Para lo que es él, no intervino mucho. Dos cosas le llamaron la atención: una, la camaradería entre Medina Cantalejo, jefe de los árbitros, y Carlo Ancelotti. Fuentes de esa cita acreditan que el trato fue muy cercano. Y dos, la insistencia de Ancelotti en que los colegiados acudieran poco al monitor. Sólo cuando los errores fueran manifiestos, pidió el italiano. Tiene narices, con perdón. Porque Hernández Maeso, el domingo, recurrió al VAR tres veces y, al menos, en dos de las tres polémicas, las acciones no eran claras ni manifiestas.

Los detalles que no le cuadraron a Xavi Hernández (leer noticia)