La llegada de Miralem Pjanic estuvo rodeada de mucho ruido y pocas nueces. De muchas sombras y, desafortunadamente, pocas luces. En un ejercicio de puro trilerismo financiero, Barça y Juventus acordaron un intercambio entre el bosnio y Arthur Melo. Ambos sobrepagaron el coste de traspaso de los dos futbolistas para poder salvar sus balances económicos.

Pjanic: un malabarismo económico sin resultado (leer noticia)