Mientras el Barça trata de solucionar sus graves problemas económicos y deportivos, el resto de clubes se lo mira entre la incredulidad y la sensación de oportunidad. La salida de Messi habla por sí sola, aunque si esto no fuera suficiente, el hecho de inscribir jugadores a última hora o las repetidas discrepancias entre Joan Laporta y Ronald Koeman han ejercido de altavoz para difundir por Europa el estado de caos en el que vive la entidad. A estas alturas no hay disimulo que valga. Y los 'peces gordos' se frotan las manos.

¡Cuidado, Barça! El Bayern viene a por ellos (leer noticia)