Oportunidad para los esprinters en Tarragona

Escaldes Engordany, en Andorra, despedirá este martes al pelotón de La Vuelta a España, que a partir de las 12.57 abordará la cuarta etapa con el británico Chris Froome al frente de la clasificación y el español David de la Cruz en segunda posición de la general, a 2 segundos, después de lo sucedido el lunes en el primer contacto con la montaña.

Con final en Tarragona, será una etapa previsiblemente para los esprinters, una de las pocas en el recorrido de la actual edición. Los velocistas tendrán su oportunidad al final de los 198,2 km de la etapa, llama y soleada.

Algunos de los grandes esprinters del pelotón no participan en esta edición y uno de los mejores, el alemán John Degenkolb, con diez victorias parciales en la ronda española, no está en su mejor momento.

Etapa de transición en la que los favoritos intentarán reservarse de cara a la etapa del miércoles, primera llegada en alto, en Alcossebre y de 175,5 kilómetros.

La meta de Tarragona iluminará la Anella Mediterránea, epicentro de los Juegos del Mediterráneo 2018. Una cita que reunirá a 4.000 deportistas de 26 países en una ciudad de historia y tradición, incluida en el Patrimonio Mundial de la UNESCO. La Vuelta pisó por primera vez Tarragona en 1936 y desde entoncesno ha dejado de volver. En 2013 se impuso allí el belga Philippe Gilbert, por aquel entonces campeón del mundo.