El Andorra se marcha de vacío de Pucela

El Real Valladolid se ha hecho fuerte en el estadio José Zorrilla en LaLiga Hypermotion, al sumar una nueva victoria tras una efectiva primera mitad ante el Andorra, que no pudo marcar ni de penalti, puesto que Scheidler falló el lanzamiento, ya en el tiempo de prolongación.

Los locales salieron a presionar, conscientes de que el rival iba a contar con muchos minutos de posesión del balón, para tomar la iniciativa en el juego, aunque los andorranos siempre han demostrado paciencia, en espera del error del contrario.

Esa intensidad se tradujo en una primera ocasión, por una falta peligrosa en la frontal del área. Y el Real Valladolid la aprovechó, con un golazo de Joni Montiel, cuyo disparo resultó imposible de detener por parte de Dani.

Solo habían transcurrido siete minutos. Quedaba, por tanto, mucho partido, y el cuadro tricolor dejó claro que no iba a bajar los brazos. De hecho, en el minuto 12, Iván Gil buscó el empate con un disparo que precisó de la intervención de John, para enviar el balón a córner. Comenzó una lucha entre los dos contendientes, no solo para controlar la pelota, sino también para mantener esa fortaleza defensiva que permitiera algún contragolpe y más llegadas a la meta rival.

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Y en posesión Andorra fue muy superior, pero los vallisoletanos no se mostraron incómodos con esa situación. Más bien al contrario, porque lograban hallar espacios, como el que aprovechó Kenedy para pasar a Sylla, quien lograba sorprender al meta visitante, aunque el colegiado anuló el gol por fuera de juego.

La respuesta de los andorranos no se hizo esperar. Scheidler lograba rematar a bocajarro, pero el poste impidió el tanto del cuadro pirenaico. Y sin opción a reaccionar, el cuadro blanquivioleta añadía otro gol a su casillero, justo antes del descanso. Juric lograba marcar, con un disparo al segundo palo, tras una salida de córner. 2-0 que permitía a los vallisoletanos afrontar la segunda mitad con más seguridad y templanza.

Más intensidad, mismo resultado

Tras la reanudación, los de Eder Sarabia salieron con intensidad y mostraron más mordiente ofensiva, con Lobete como principal protagonista, aunque no logró encontrar portería. Y pelearon aún con más ahínco para tener el balón y obtener réditos en campo contrario.

Pero los locales supieron cerrar filas. Y tuvieron que emplearse a fondo, porque el técnico andorrano reforzó el ataque con sus cambios, en un intento final por lograr la remontada, a lo que su homólogo en el banquillo vallisoletano, Paulo Pezzolano, respondió refrescando la defensa.

No pudo el Andorra, ni siquiera, recortar las distancias con el penalti señalado a su favor en el minuto 94, porque Scheidler mandó el balón a las gradas, por lo que el marcador terminó con el 2-0 logrado en la primera parte.