La tierra prometida de Alcaraz

El murciano ha ganado seis de sus nueve títulos en el polvo de ladrillo, donde se está ganando la condición de favorito

Aún está lejos de las cifras de Nadal, pero con 19 años sus registros no andan tan lejos de los que tenía Rafa a su edad

Alcaraz, sacando durante un partido

Alcaraz, sacando durante un partido / Barcelona Open Banc Sabadell

Roger Payró

Carlos Alcaraz disfruta del tenis. Siempre ha admitido que ese es su objetivo principal sobre la pista y, cuando sucede, los resultados hablan por sí solos. Su 2023 roza el sobresaliente, con tres títulos ya en el zurrón y habiendo logrado 23 victorias por apenas dos derrotas. Norrie, en la final de Rio en la que Carlitos estaba lastrado por una lesión, y Sinner en las semifinales del Masters 1000 de Miami han sido los únicos en arrebatarle el sabor de la victoria. Iniciada la gira europea de arcilla, el título en Barcelona sólo hace que augurar cuál puede ser la tierra prometida del murciano

“Siempre he dicho que las finales no se juegan, se ganan. Soy un chico muy ambicioso. Roland Garros obviamente es un objetivo claro a corto plazo, es un torneo que tengo muchas ganas de ganar”, reconoció entre otras cosas el pupilo de Juan Carlos Ferrero una vez tumbó a Tsitsipas en el Barcelona Open Banc Sabadell. 

El de El Palmar lleva desde hace años soportando las comparaciones con Rafa Nadal. La confluencia de su explosivo inicio de carrera con el ocaso de la del manacorí sólo ha hecho que se le ponga más presión por asumir su rol. Recoger su testigo. Algo que Alcaraz siempre intenta evitar. “No quiero ser el relevo de nadie. Es una pena que no hayamos podido disfrutar de Rafa estos dos años aquí (en Barcelona) y esperemos que siga jugando durante mucho tiempo y podamos disfrutar de su tenis. Pero no estamos aquí para ser el relevo de nadie sino para construir nuestra propia historia”, insistió. 

Cifras proporcionalmente parecidas en tierra

Las comparaciones, no obstante, son inevitables. Seis de los nueve títulos que ostenta en su palmarés han sido sobre el polvo de ladrillo. España ya conoce qué es tener a un auténtico dominador de esta superficie, no en vano Nadal ha logrado aquí 63 de sus 92 conquistas. En total son 474 triunfos y sólo 45 derrotas, lo que le da un porcentaje por encima del 91%. Absolutamente demencial. 

Y por un camino similar va Alcaraz. A sus 19 años -cumple 20 a principios de mayo- acumula 51 triunfos en tierra batida y 12 derrotas. Un 81% de acierto. La principal diferencia respecto al balear es que Carlitos parece tener mejor adaptación en todas las superficies, sobre todo en pista rápida donde sus endiablados golpeos corren como el viento. No es casualidad que su primer Grand Slam fuese en dicho tipo de pista –US Open 2022- y que ya haya ganado dos Masters 1000 de mucho calado como Miami e Indian Wells. 

En el primer torneo de arcilla de esta categoría, el de Montecarlo, Alcaraz tuvo que causar baja por lesiones de poca importancia que pedían un respiro. Es uno de los pocos ‘peros’ a su todavía incipiente carrera. En poco más de año y medio ha acumulado hasta seis contratiempos físicos de distinto calado, algo en lo que su equipo trabaja intensamente para tratar de mitigar. Su trabajo en el gimnasio ha generado un cambio físico aún por desarrollar y que marcará el tipo de tenista que será en el futuro. 

El listón de Carlitos está alto. Ahora afronta con la mayor de las ilusiones un tramo clave de la temporada: llegan los Masters 1000 de Madrid y Roma y luego el colofón final: Roland Garros. Cuando Rafa cumplía 20 años ya había marcado territorio en el polvo de ladrillo: sumaba más del doble de títulos de los seis que lleva Alcaraz y con dobletes en certámenes tan importantes como Montecarlo, Barcelona, Roma y Roland Garros. 

Carlitos hará su camino, pero es inevitable que Nadal sea parte de su espejo. Sólo el tiempo dirá si podrá acumular tantos éxitos como el manacorí aunque por lo pronto va en buena dirección.