TENIS - MONTECARLO

¡Noveno título de Montecarlo para Rafa Nadal!

Rafa Nadal se ha impuesto en una batalla titánica a Gael Monfils (7-5, 5-7 y 6-0) para levantar por novena vez el título de Montecarlo. Una corona que cambia muchas cosas

Rafa Nadal ha vuelto... por si alguien aún lo dudaba

Rafa Nadal ha vuelto... por si alguien aún lo dudaba / AFP

Neus Yerro

Rafa Nadal ya era el rey de Montecarlo con sus triunfos de 2005 a 2012. Y el Principado ha recuperado a su soberano de la mejor de las maneras. Volviendo a ver la mejor versión del mejor tenista de la historia en tierra batida, donde acumula 48 coronas, a una del récord absoluto del argentino Guillermo Vilas en la arcilla roja.

Son también 28 las coronas de Masters 1000 que lucen en el pabellón del tenista balear, las mismas que contabiliza Novak Djokovic tras el binomio Indian Wells-Miami de esta temporada.

Nadal se ha impuesto por 7-5, 5-7 y 6-0, tras dos horas y 46 minutos, a Gael Monfils. Ha sido una batalla titánica, intensa, de desgaste constante tanto físico como mental, de alternancias y de destellos de genialidad por ambas partes. Como el punto con el que Rafa ha sellado el título: una derecha en carrera imposible de olvidar.

El primer set ha sido una labor de desgaste constante del tenista balear ante un rival imprevisible, capaz de acelerar en cualquier momento sus golpes, de estar viéndolas pasar a lanzar el ataque en cuestión de milésimas… La agilidad y los cambios de velocidades de Monfils, un atleta con todas las letras, y el no saber qué va a hacer en cada momento te hacen estar en tensión de principio a fin, sin respiro.

Ha logrado ganar el set Nadal y, con esta ventaja, afrontar, a priori, un segundo parcial algo más 'tranquilo'. Sin embargo, Gael, fiel a su estilo, jugando siempre mejor cuando está a la contra, ha decidido que era el momento de dejar de intentar ganar la batalla a Rafa desde el fondo de la pista. El francés ha decidido enfriar el partido, buscar puntos más cortos, es cuando más se esmera el galo en hacer esos puntos que levantan al público de sus asientos.

Es difícil mantener la cabeza fría cuando se llevan más de dos horas de partido. Un duelo muy, muy igualado, que no estaba dando ni un solo respiro a ninguno de los contendientes. Y quien lo ha pagado, esta vez, cediendo su primer set en cinco enfrentamientos en tierra a Monfils

Todo hacía presagiar un tercer set agónico... pero ahí Rafa ha decidido apretar el acelerador. Y, esta vez, Monfils no ha podido replicar. Rápidamente se ha situado 5-0 en el marcador, una ventaja demasiado amplio para un Gael que empezaba a sufrir las consecuencias de su esfuerzo, corriendo por cada bola y luchando a contracorriente.

Esta vez Nadal no iba a dudar más. Iba a ir a por la victoria. Sí o sí. Porque esta victoria cambia muchas cosas. Permite dejar atrás muchos fantasmas y encarar la temporada de tierra batida con energías y ánimos renovados. Más que nunca. 

Próxima parada: Barcelona Open Banc Sabadell