Nadal remonta a Fognini y se mete en las semis de Roma

Nadal, de menos a más, sufrió pero acabó triturando a Fognini

Nadal, de menos a más, sufrió pero acabó triturando a Fognini / AFP

Sergi Montes

Rafa Nadal le costó lo suyo superar el obstáculo Fognini, pero el balear apuntaló un nuevo triunfo sobre la arcilla del Foro Itálico y logró el pase a semifinales del torneo de Roma (4-6, 6-1 y 6-2). El balear se metió en un berenjenal pero no tropezó dos veces con la misma piedra. Tras colocarse con un 4-1 favorable en el primer set, al manacorí le entró una importante ‘pájara’ que derivó en cinco puntos seguidos de Fognini, adjudicándose finalmente el italiano por 6-4 una primera manga sorprendente. Sin embargo, el español tiró de galones para cambiar la dinámica a inicios del segundo periodo. Ahí, le rompió el servicio al italiano y cuajó una sangría que acabaría con un plácido 6-1, corroborado por un 6-2 de nuevo contundente y preclaro en el tercer y definitivo set.

Nadal empezó muy sobrio y sin caer en las trampas mentales de Fognini. Los dos primeros puntos fueron de mucha igualdad y equilibrio, dando paso a la primera y única rotura de saque de Rafa, que se puso 4-1 en un santiamén. Sin embargo y contra todo pronóstico, la potencia sin control de Fabio, haciendo caso omiso al célebre anuncio de Pirelli, terminó por deslumbrar y acongojar a Nadal. Sacando para el 5-1, el balear ya tuvo que salvar un 0-40 pero acabó cediendo el punto. La motivación y acierto del de San Remo le impulsaron no solo para romperle el saque a su rival sino para ganar el siguiente juego y volverle a quebrar el servicio al manacorí.

La llave del partido la pasó a tener Fognini, y todo lo que acontecía sobre la Pista Central del Foro Itálico pertenecía a su inventiva y a su tino. Con un revés de escuadra y cartabón y la falta de ideas del español para contrarrestar la profundidad de las bolas del italiano, Fognini sumó su quinto punto seguido y se acabó imponiendo en el set por 6-4 en una hora clavada de partido.

De esa inseguridad e incapacidad de llevar la manija, con una cierta pájara ante la finura de su adversario, se pasó a la versión más contundente de Nadal. El balear despejó las dudas y se las derivó a un Fognini incapaz en la segunda manga. El balear le rompió el saque de primeras y con tesón y el piloto automático puesto se colocó 3-0. El italiano hizo el de la honra pero se quedó clavado con el cambio estratégico de Nadal, sin dar tanta pista para correr y jugando rápido. Con ese juego más directo, el español se llevó el segundo set de manera plácida por un contundente 6-1.

La inercia había cambiado de bando, como el miedo. El número 2 de la ATP le rompió el servicio a Fognini y en blanco, poniendo el 2-1 en el tercer set. Sin errores, con la directa metida, la zurda de Rafa funcionaba a las mil maravillas y parecía noquear al de San Remo. El partido, algo más parado e irregular, no daba lugar a la incertidumbre. La última bala del italiano pasaba por su saque con 4-2 en el electrónico, pero ya mermado físicamente y con la mente puesta en otro lado Nadal le volvió a triturar en el resto. 5-2 y confirmación en el saque para tumbar a su homólogo y acceder a las semifinales de Roma, ronda a la que no llegó el pasado año tras quedarse precisamente en cuartos.