Ferrer deja Barcelona llorando entre ovaciones

La prensa también ovacionó a Ferrer

La prensa también ovacionó a Ferrer / VALENTÍ ENRICH

David Ferrer tuvo el final esperado pese a que el mal tiempo deslució este último baile, el último partido de este jugador que ha dicho adiós a Barcelona para siempre. Ya no volverá a jugar en la central Rafael Nadal del RCT Barcelona. Se va un luchador.

Se despidió de sus amigos, de sus rivales, de sus fans y fue ovacionado bajo un cielo plomizo y gris. Qué pena que el sol le diera esquinazo a un Ferrer que, sin embargo, tuvo la despedida perfecta. Jugando bien al tenis y perdiendo ante Nadal, "una leyenda", como él mismo le ha definido. El regalo que quería. Con Rafa al otro lado de la red y toda su familia y amigos a su lado. No se puede pedir más.

Demostró su calidad humana hablando de Rafa, es leyenda que le aplaudió nada más acabar el partido. Se unió a la ovación más merecida: "Es un diez como persona. El aprecio es mutuo y tiene toda mi admiración. Me alegro de haber coincidido con él. Me ha enseñado mucho tanto él como su familia". 

Son muchos los recuerdos que tiene 'Ferru' de esta pista, de este club, de su gente, pero todo ello queda atrás ahora. Si hijo Leo y su mujer pasan a un primer plano. Queda la despedida de Madrid, donde cerrará definitivamente la persiana, pero concluir la etapa de Barcelona era también uno de los momentos más emotivos que tenía apuntados en la agenda.

Ferrer se marcha con un currículum sensacional en Barcelona con cuatro finales y una semifinal perdidas ante Nadal. "Ha sido un camino maravilloso", reconoció. En total han sido 15 participaciones en el Barcelona Open Banc Sabadell. No lo ha ganado nunca, es una espinita clavada en su corazón con la que tendrá que convivir. pero está muy orgulloso de lo que ha conseguido. No es para menos.

Ha luchado hasta el último punto y con eso se queda. Al final no pudo evitar las lágrimas, también su mujer Marta, su madre Pilar, lloraban de emoción. Ver toda la pista central en pie ovacionando a Ferrer fue un broche espectacular. "Es el mejor recuerdo que me llevo de mi carrera. Toda la central en pie coreando mi nombre".  Gracias por tu tenis 'Ferru'. Se va un hombre feliz.