Alcaraz, tras la estela de Nadal

Es el campeón más joven en la historia del torneo de Umag

El triunfo en Umag le dispara entre los sesenta jugadores principales del tenis mundial

Alcaraz, celebrando su victoria en Roland Garros

Alcaraz, celebrando su victoria en Roland Garros / EFE

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Carlos Alcaraz inauguró su palmarés profesional, conquistó en Umag su primer título ATP y se instaló en la senda de Rafael Nadal, referente del deporte mundial que irrumpió en el circuito con maneras similares a las del tenista murciano.

La perspectiva es amplia y la distancia aún inmensa. Pero Alcaraz parece tener trazado su propio camino. El campeón más joven en la historia del torneo de Umag (Croacia), el primero que figura ya en su palmarés avanza con pasos de gigante, aunque sin precipitación.

El tenista de El Palmar, de 18 años y dos meses, nunca olvidará las pistas del recinto Goran Ivanisevic, donde empezó a dar lustre a un historial más que prometedor con su triunfo ante el veterano francés Richard Gasquet.

Mientras Nadal se aferra al presente Alcaraz acaba de comenzar con el ímpetu y el desparpajo de los que pretenden dejar huella. El aire fresco del tenis español quema etapas con solvencia. Con el ímpetu de un chaval y la templanza de un veterano.

Mucho tiene que ver Juan Carlos Ferrero y su equipo en cada movimiento del joven de El Palmar. El que llegara a ser número uno del mundo, campeón de Roland Garros, de la Copa Davis y buque insignia de la Armada, calibra tanto el talento como la mentalidad de su pupilo en las diferentes situaciones.

Carlos Alcaraz acumula un mérito detrás de otro sobre la pista con acciones virtuosas, un adecuado desarrollo físico y una cabeza estable, privilegiada.

"Tiene un potencial enorme y solo necesita un poco de tiempo. Aparte de un gran tenista es un chico que tiene las cosas claras, valores que la sociedad necesita. Más que cualquier cosa en la vida lo importante es ser buena persona. Cuando uno tiene la humildad de tener claro lo que tiene que mejorar aún teniendo mucho éxito, como es su caso, eso te empuja a querer ser mejor, que es la esencia de este deporte", dijo Rafael Nadal de Carlos Alcaraz tras el duelo que ambos disputaron en la pista central de la Caja Mágica, en el Mutua Madrid Open.

Fue el pasado 5 de mayo, cuando el jugador murciano cumplió los dieciocho años y alcanzó la mayoría de edad. Invitado del torneo madrileño aún era una promesa en ciernes. Un jugador prometedor que empezaba a hacer ruido y a coleccionar menciones. Nueve meses atrás, en agosto del pasado año, no estaba entre los 300 primeros de la clasificación ATP. Dos semanas después, tras ganar en Oeiras (Portugal) el cuarto torneo 'challenger' de su carrera, se situó entre los cien mejores por primera vez en su carrera.

El triunfo en Umag le dispara entre los sesenta jugadores principales del tenis mundial. En menos de un año ha escalado 250 posiciones. Un recorrido veloz desde que dejó entrever sus posibilidades en febrero del 2020 cuando ganó en Río de Janeiro su primer partido ATP.

Todo ha ido muy rápido después para el jugador más joven de los cien mejores del ránking. El 2021 ha sido el de la consagración de Alcaraz. Asomó con las semifinales que alcanzó en el torneo de Marbella, superado por su compatriota Jaume Munar al tiempo que palpaba vivencias en los Grand Slam.

Con la previa de Roland Garros 2020 como único bagaje ya superó la ronda de clasificación en Australia, donde ganó su primer partido del cuadro principal contra el neerlandés Botic Van de Zandschulp. En segunda ronda cayo contra el sueco Mikael Ymer.

Un paso más dio en París. Atravesó, esta vez sí, los partidos previos para formar parte de la configuración de la competición. Llegó hasta el tercer tramo tras imponerse al español Bernabé Zapata y al georgiano Nikoloz Basilashvili después. Fue frenado en treintaidosavos por el alemán Jan Lennard Struff.

Su crecimiento le llevó directamente hacia el All England Club sin tener que disputar el tramo clasificatorio. Allí ganó su primer partido, frente el japonés Yasutaka Uchiyama. Perdió el siguiente, ante el número dos del mundo, el ruso Daniil Medvedev. Pero dejó la pista y la competición ovacionado por el público londinense, rendido al juego del español y al esplendor que le aguarda.

Mientras los récords se rompen en los Juegos Olímpicos de Tokio, Alcaraz mejora otros registros. En Umag se convirtió en el más precoz en llegar a la semifinal desde Nadal, en el 2004, cuando también alcanzó la final en Auckland y el título, el primero en Sopot.

El murciano fue el finalista más joven en un torneo ATP desde el japonés Kei Nishikori en el 2008, en Delray Beach. En Umag se consolidó. Fue el paso inicial de una carrera que apunta brillante.