La fecha que se marca en rojo la nueva Superliga: 2024/25

Bernd Reichart, nuevo CEO de la compañía que está detrás del proyecto, cree razonable que se inicie en dos o tres años

El nuevo jefe del proyecto quiere optimizar mejor un modelo de negocio que en su opinión es caduco y atenta contra las leyes de la libre competencia

La Superliga avanza

Nuevo episodio del conflicto entre Superliga y UEFA

sport.es

La Superliga ya no es una utopía y va tomando fuerza. El impulso que ha tomado se debe a Bernd Reichart, nuevo CEO de A22, la empresa que está detrás del proyecto y cuyo anuncio este martes anuncia un nuevo escenario. 

El nuevo jefe de la Superliga, antiguo director general de la RTL en Alemania, ha llegado con las ideas muy claras y con el propósito de poner de acuerdo a todos los protagonistas de la industria.  Reichart quiere optimizar mejor un modelo de negocio que en su opinión es caduco y va atenta contra las leyes de la libre competencia.

Sus declaraciones ponen de manifiesto que está trabajando en ello: "Los presidentes del Real Madrid CF, del FC Barcelona y el de la Juventus FC han expuesto recientemente sus puntos de vista sobre los problemas a los que se enfrenta este deporte. Creo que hacen las preguntas correctas y, personalmente, querría escuchar muchas y diversas voces para que la comunidad del fútbol europeo pueda encontrar conjuntamente las respuestas adecuadas".

Dio más detalles en una entrevistas al Financial Times, incluso anunciando la fecha de la puesta en marcha de la competición: "¿La temporada 24/25? Es razonable...", dijo. 

Curiosamente se trata de la misma fecha en la que la UEFA tiene previsto lanzar su renovada Champions League, con más equipos y nuevo formato. Tanto la UEFA como la Superliga, están pendientes de lo que el Tribunal de Luxemburgo pueda determinar respecto al litigio que los dos mantienen y está previsto que el 15 de diciembre el Abogado General de un primer veredicto al respecto, aunque no será definitivo.

Reichart tiene claro cómo ha de ser el proyecto. "Creo en un diálogo activo y extendido para crear un modelo deportivo sostenible para el fútbol europeo. Queremos llegar a las partes interesadas de la comunidad del fútbol europeo y ampliar esta visión. Incluso los aficionados tendrán mucha simpatía por la idea. Es una pizarra en blanco. El formato nunca será un obstáculo".

La Superliga ya no sería una competición cerrada, sino que habrá siempre plazas disponibles para aquellos clubes que consiguieran clasificarse por méritos deportivos: “Hay una reevaluación del proyecto. Hay un movimiento claramente declarado hacia un formato abierto y que la membresía permanente esté fuera de la mesa. Queremos ver si hay o no un consenso más amplio sobre los problemas que enfrenta el fútbol europeo", explicó Reichart.

Bernd Reichart habló sobre la situación actual del fútbol en una entrevista al diario alemán Bild: "La mayoría de los clubes está en números rojos. Existe un consenso entre muchos equipos de que las cosas no pueden seguir así. Nuestro objetivo es hablar con los clubes sobre una competición más atractiva, más entretenida, más emocionante, más justa y más rentable. De lo contrario, el fútbol perderá su posición de liderazgo en el deporte, y perderá cada vez más aficionados jóvenes. Ahí es donde las cifras de audiencia de la televisión hablan un lenguaje claro".

Insistió en que la Superliga será una competición abierta para cualquier club: "Queremos desarrollar el nuevo formato en diálogo con los aficionados, los clubes y todos los que se apasionan por el fútbol. Una cosa es cierta: debe haber una competición abierta con clasificaciones deportivas como el ascenso y el descenso. Todos los clubes europeos deben poder clasificarse, desde el Legia de Varsovia hasta el el Real Madrid".

El dirigente aseguró que su misión será la de que el proyecto llegue a buen puerto: “Para eso estoy aquí. Y también sé que los señores Pérez, Laporta y Agnelli del Real, Barcelona y Juventus van en serio. Lo han dejado claro varias veces en las últimas semanas. Su denuncia ante el Tribunal de Justicia de la Comunidad Europeas también habla de ello. De lo contrario, no habría aceptado el trabajo”.