Veteranas sincronizadas: las Williams rompen las barreras del ‘edadismo’

La natación sincronizada vuelve a ser protagonista

La natación sincronizada vuelve a ser protagonista / SPORT

Carme Barceló

Carme Barceló

“Las mujeres somos potentes. Con veinte, con cuarenta y con sesenta años”. Bet Fernández, ex integrante del equipo nacional de natación sincronizada, recogía a diario las inquietudes de amigas y conocidas que se sentían invisibles, infravaloradas y cargadas de responsabilidades como hijas y como madres. Decidió reunirlas y unirlas alrededor de un objetivo “de vida y de darle sentido. El deporte es una herramienta fantástica que ayuda en determinadas circunstancias emocionales”. De este modo nacieron Les Williams, un grupo de mujeres que entrena una vez a la semana en el Kallipolis, que se ha regenerado gracias la ‘sincro’ y que este verano aterrizó en Japón como equipo senior para dar la campanada. Gracias a ello, muchas de sus integrantes han aprendido a conciliar, a superar malos momentos y a sobreponerse lejos de la cultura del cuerpo perfecto. “Éramos invisibles y ahora sentimos que ésto supone un empoderamiento vital real. Nos echamos a la espalda los prejuicios y transmitimos vitalidad”, explica Bet. 

Lo que empezó siendo un encuentro semanal terapéutico se convirtió en un reto que ha dado la vuelta al mundo y las ha llevado este verano al Campeonato del Mundo Máster de Natación Artística. El nombre del grupo ya llama la atención. Esther Williams fue una nadadora y actriz estadounidense famosa por sus películas musicales con espectáculos acuáticos. Junto al también nadador Johnny Weissmüller, campeón olímpico, fue una de las estrellas de la productora cinematográfica Metro Goldwyn Mayer. Una deportista que se hizo hueco en la industria de Hollywood igual que estas mujeres que han impulsado este equipo higiénico y lúdico, cuyo objetivo “nunca es el resultado y sí el tener retos. Convivimos olímpicas y aficionadas y la mezcla no puede ser más positiva. ¿Edadismo? Tenemos una media de cincuenta años, cuerpos acorde con ellos y una actitud que vale para todas las edades”. Una historia de superación que merece un podio. 

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