Cristina Villanueva: desplegando velas

Cristina Villanueva, en Barcelona

Cristina Villanueva, en Barcelona / CRISTINA GONZÁLEZ.

Carme Barceló

Carme Barceló

“Una noche electoral es como un partido de fútbol. Hay uno que, a priori, parte como favorito porque es Messi. Otros que ganan o pierden un escaño casi en el minuto 90. Llega el pitido final y ya está, resultado definitivo”. A Cristina Villanueva le espera un mes de abril intenso. Tanto como ella.

Entre las elecciones generales, Sant Jordi y su día a día habitual, a la periodista catalana se le acabará la tinta de la pluma. Antes ya  había agotado unas cuantas escribiendo ‘Desplegando velas’, un libro en el que invita al lector a subirse a la cuarta ola del feminismo. Entrelaza experiencias personales con acontecimientos reales y lo hace junto a nombres propios de primer nivel, como la piloto Laia Sanz.

Con ella habló “de lo divino y de lo humano. Es una mujer única en un mundo de hombres desde los 15 años. Demuestra que el feminismo está en la sociedad para quedarse”. Con ella, Cristina habló de “lo difícil que es tener una pareja que no sea de tu entorno. Amar es abrazar los sueños de las mujeres, disfrutar y sentir sus éxitos. Es muy difícil. Por eso siempre digo que es necesario que los hombres sean feministas. La concepción patriarcal de la sociedad es insostenible”.

QUE SER MUJER NO RESTE. Algo de lo que se congratula Cristina Villanueva es que “una deportista como Laia Sanz ya esté orgullosa de sus logros y de ser un referente para muchas niñas. Por eso sufre lo que yo llamo el ‘síndrome de la impostora’, el mismo que a mí me ha hecho preguntarme qué hago yo escribiendo un libro o que tú pienses que haces algo que te gusta y no puedes vivir de ello, como si fueras un fraude”.

Cristina se curtió en el periodismo deportivo, “la mejor escuela, sin lugar a dudas”. Ahora ve como “va creciendo la visibilidad de la mujer en este campo pero, a la par, hay mucho sexismo. Para hacer el anuncio de un sponsor, las visten como modelos. El sexismo está secuestrando el talento femenino y habría que hacer una revolución en el tema del patrocinio deportivo. Hay que conseguir que eso cambie porque es un yugo”.

Mientras tanto, a seguir derribando barreras, “a que trabajar el doble no suponga conseguir la mitad, a que ser mujer no reste y a darle la vuelta al futuro a través de un cambio personal y global de todos, hombres y mujeres”.

NO TE PIERDAS EL SPORT&STYLE COMPLETO DE ESTA SEMANA