Carlos Sobera: Gran corazón

Alfombra roja. Palcos rojos. Platea roja. Todo acompaña para entrevistar a un hombre que despierta y hace despertar pasiones desde la pequeña pantalla y el teatro. Llega envuelto en una bufanda, medio acatarrado. De la famosa ceja que sube y baja, santo y seña de Carlos Sobera, ni hablamos. Ya posa él ante la fotó- grafa con su marca de la casa a la que añadimos sus otros colores, el blanco y rojo del Athletic. El actor recuerda “esos años, el 83 y el 84, en que lo ganamos todo. Desde entonces, ni están los títulos ni se les espera. ¿Dolerme? No. A mí el Athletic no me puede doler. Esa es su filosofía, su identidad. No hay otra”.

Soñar es gratis, claro, y Sobera piensa que “si Messi hubiera llegado con 13 años a Bilbao llevaríamos 8 ligas y 5 Champions. Pero como eso es imposible, me quedo com mi equipo del alma. Y que luche, peleé y juegue bien al fútbol. Como lo hace ahora el Barça con Valverde. Hizo una gran labor con el Athletic y estaba seguro que iba a triunfar en Barcelona. Tiene un gran talante humano, sentido común y mano izquierda”. Para Carlos, “ser del Athletic supone que cuando ganas, lo disfrutas mil veces más. Lo peor es tener pocas aspiraciones deportivas importantes”. No le importaría “cambiar la filosofía para poder ser más competitivos” y recuerda, en las bambalinas de su teatro Reina Victoria, a los jugadores que “admiraba cuando era un chaval, como Rojo I. Después llegaron Dani, Sarabia y Julen Guerrero, nuestro Iniesta”. Recogemos rápido. Le esperan en una reunión. Mira su mano, con las rayas rojiblancas, y se la lleva al corazón. Y no, no es puro teatro.

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