Digitalización del agua: un efecto cascada en el desarrollo de Extremadura

En un escenario mundial de estrés hídrico, con perspectivas de un descenso del 40% de los recursos para el año 2030, la inversión en digitalización es el camino necesario para una gestión eficiente y sostenible del agua.

Analista en laboratorio Aqualia Badajoz

Analista en laboratorio Aqualia Badajoz

Bego Contreras

La emergencia climática y la presión demográfica han aumentado las consecuencias de la sequía y han puesto de manifiesto la necesidad de coordinarse para proteger el agua. Según la OCDE, la población mundial superará los 9 mil millones en 2050 y las previsiones de la ONU indican un descenso del 40 % en los recursos hídricos disponibles para 2030. Es decir, cada vez hay más personas y menos agua disponible.

En este sentido, con motivo del Día Mundial del Agua, las Naciones Unidas han querido destacar el valor del agua como recurso esencial y como motor del desarrollo. En España, donde el acceso al agua potable es universal, la senda es promover una gestión integrada de los recursos hídricos e incentivar los avances en tecnología y digitalización. Cabe destacar que siete de las diez cuencas con mayor estrés hídrico de toda la Unión Europea se encuentran en nuestro país, según la Agencia Europea de Medio Ambiente. Es decir, el estrés hídrico se ha convertido en una cuestión prioritaria para los españoles, por lo que es fundamental mejorar la eficiencia y la sostenibilidad en la gestión del ciclo integral del agua. Pero, para conseguirlo, es necesaria una correcta planificación hidrológica y una inversión que permita contar con una infraestructura eficiente, haciendo uso de las nuevas tecnologías y financiando su renovación periódica.

Planificación y digitalización

La planificación de las administraciones debe acompañarse del esfuerzo de los gestores del servicio de agua, porque las compañías especializadas pueden aportar tecnología, innovación e inversión en beneficio de todos. La gestión eficiente y sostenible del agua no puede separarse hoy en día de la digitalización y las nuevas tecnologías, por eso, en 2023, la inversión en transformación digital de Aqualia ascendió a 17 millones de euros. Los avances tecnológicos también tienen que ir acompañados de eficiencia energética. Es el caso de Badajoz o Mérida, donde Aqualia gestiona el servicio municipal de agua; en la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Badajoz se cuenta con 75kw de autosuficiencia energética gracias a un sistema de placas solares y está prevista la construcción de uno nuevo de 360kwp. Además, la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de la ciudad cuenta con una instalación de energía solar que genera 300kwh y tiene previsto instalar otros 240kwh. Asimismo, la EDAR de Mérida cuenta con un sistema que genera 11kWh de energía, lo que otorga a la instalación de la capital entre un 10% y un 12% de autosuficiencia energética.

Hacer frente al estrés hídrico pasa por mejorar la eficiencia en la gestión del agua

Luchar contra el Agua No Registrada (ANR), en la que figuran fugas, subcontajes de los contadores, fraudes y consumos no autorizados, también es fundamental. Así, gracias a la implantación de proyectos para la detección temprana de fugas, se han conseguido reducir las pérdidas de agua y los daños en los sistemas. En España el ANR alcanza, de media, el 23,5 % del agua que se inyecta en la red, lo que supone una pérdida de más de 1.000 hm3 al año, que aproximadamente equivale al doble del agua consumida por toda la Comunidad de Madrid.

Telecontrol Badajoz

Telecontrol Badajoz / D. R.

El empleo de la tecnología es vital para reducir estas pérdidas. En ciudades como Badajoz o Mérida, Aqualia dispone de un sistema de telecontrol que, a través de las tecnologías electrónicas, informáticas y de las telecomunicaciones, controla equipos y señales de entrada/salida situados en instalaciones distantes del Servicio Municipal de Aguas como depósitos, estaciones de bombeo, depuradoras, etc.

Gracias a este sistema, la empresa obtiene información del estado del funcionamiento de todas las infraestructuras básicas del sistema de agua, en relación a la cantidad y la calidad: caudales, presiones, niveles, cloro, pH, turbidez, energía eléctrica consumida, etc. Además, puede actuar de manera remota sobre los puntos de control: abrir o cerrar una válvula, por ejemplo, o poner en funcionamiento un bombeo.

En el año 2023 Aqualia invirtió 17 millones de euros en transformación digital

El análisis de los datos de caudales y consumos mínimos nocturnos que aporta el telecontrol permite, entre otras muchas cosas, detectar posibles fugas de agua no visibles en el exterior de la calzada. Además, el sistema emite alarmas cuando detecta cualquier incidencia, lo que conlleva que los profesionales de Aqualia estén mejor organizados y actúen con mayor rapidez para solucionarlas, evitando posibles pérdidas por fugas y mejorando la eficiencia.

Coordinación, la clave del desarrollo hídrico

Una de las claves en este proceso de digitalización es la colaboración y el apoyo de la administración pública. En esta línea, las convocatorias de los PERTE de Digitalización del Ciclo del Agua del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD) son el ejemplo más reciente. De hecho, en la primera convocatoria, el MITERD seleccionó un proyecto presentado por Aqualia y Arcgisa (Agua y Residuos del Campo de Gibraltar) para digitalizar el servicio de agua de ocho municipios del Campo de Gibraltar (Cádiz).

La colaboración se convierte en algo transversal, también entre actores privados de distintos ámbitos. Uno de los últimos esfuerzos de Aqualia en este sentido es la reciente alianza con Vodafone para digitalizar el sector del agua en España. Ambas compañías han cerrado un acuerdo a cinco años que permitirá digitalizar un millón de contadores de agua en el país, y que recoge el objetivo, para 2024, de digitalizar más de 19.400 contadores en Badajoz ciudad, lo que supone casi un 30% del total.

Reducir el agua no controlada (fugas, fraudes...) es clave para impulsar el ahorro

Otro reciente caso es el proyecto piloto que Aqualia ha llevado a cabo junto a SDG Group, compañía de consultoría especializada en Datos, Analítica e Inteligencia Artificial, basado en analítica avanzada para prevenir las fugas de agua. El sistema ha permitido perfeccionar el modelo predictivo que Aqualia venía desarrollando y ha logrado mejorar el rendimiento hidráulico entre un 5% y un 8%.

En resumen, la digitalización del ciclo integral del agua supondrá un antes y un después en la gestión de los recursos hídricos, un aspecto vital para la economía de Extremadura y motor del desarrollo de toda la región. La búsqueda de la máxima eficiencia y de la sostenibilidad en el ciclo integral del agua es un trabajo que debe ir de la mano de la colaboración público-privada y seguir avanzando gracias al uso de las nuevas tecnologías.

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