Betanzos vuelve a instalar las cisternas tras decretar la Xunta que el agua no es potable

Los betanceiros vuelven a rellenar sus botellas y garrafas en las cisternas. El Concello las instaló por segunda vez este domingo, después de confirmarse, el sábado, que el agua de la traída no es potable debido a la presencia de norovirus, según declaró la consellería de

Sanidade

al conocer los resultados de los últimos análisis en el río Mendo.

Los depósitos están situados en la plaza Hermanos García Naveira, la avenida do Carregal y la zona de Bellavista. Son los mismos emplazamientos en los que se ubicaron durante la crisis que sufrió el municipio durante el mes de junio. El Ayuntamiento confirmó que también se retomará la entrega a domicilio de agua embotellada para familias vulnerables, vecinos con problemas de movilidad y mayores de 75 años que viven solos.

Las cisternas se mantendrán operativas, como mínimo, hasta este miércoles, cuando está prevista una nueva reunión entre el Concello, Sanidade y la concesionaria del abastecimiento, Viaqua, para determinar si es posible levantar las restricciones. Por el momento, la recomendación de Saúde Pública es que no se debe usar el agua para beber, manipular alimentos ni higiene bucodental, pero sí se permite para duchas, lavado de manos y limpieza doméstica.

Hasta el momento, el Sergas insiste en que no ha detectado ningún repunte de gastroenteritis, como sí sucedió a finales de mayo, cuando empezó la crisis de agua.