Vaclik aparca la resurrección de Costa

Sevilla y Atlético empatarón en la primera vuelta en el Pizjuán, con final polémico

Alba López

Atlético de Madrid y Sevilla desperdiciaron la ocasión de auparse, aunque fuera por un par de horas, al liderato de la Liga Santander tras no ser capaces de pasar del empate (1-1) en el Ramón Sánchez Pizjuán en un partido con una parte para cada equipo y en el que los hombres de Simeone pagaron el conservadurismo con el que afrontaron los primeros cuarenta y cinco minutos. El 'Mudo' Vázquez adelantó a los hispalenses a la salida de una falta lateral. Ya tras el descanso, Morata puso las tablas finales de cabeza. Diego Costa, que fue suplente, tuvo los tres puntos en sus botas en un penalti que le atajó Vaclik.

Lopetegui planteó una partida de ajedrez al Cholo ya desde el saque de centro con la incrustación de Gudelj entre los dos centrales. La idea del técnico vasco era liberar de tareas defensivas a Jesús Navas Reguilón cuando su equipo tenía el balón para poder así abrir el campo y meter en problemas a Trippier Lodi. Mientras, Banega Óliver Torres centraron mucho su posición para ganar la batalla de la medular a los colchoneros y crear superioridad numérica en la zona donde acostumbran a decidirse los partidos. Y funcionó la treta.

El desconcierto del Atlético fue total. Tanto, que salvo en dos acciones aisladas que acabaron con sendos testarazos defectuosos de Koke y Correa no olió el balón en toda la primera parte. Tampoco ayudó el plan ultraconservador de Simeone, que si bien impidió al Sevilla generar ocasiones claras también privó a sus pupilos de poner cerco a la portería de Vaclik. Si defiendes con todos tus jugadores en campo propio pasan estas cosas. Era el cholismo elevado a su máxima esencia, pero en la vertiente más negativa del ideario del argentino.

Sin hacer nada del otro mundo, pero desde luego mucho más que su rival, recogió el Sevilla el premio a su mayor desparpajo en una jugada a balón parado cuando se alcanzaba la media hora de juego. Banega cogió en babia a la salida de una falta lateral a todos los futbolistas del Atlético, quienes se dejaron engañar como niños en un arrastre de manual, y no desperdició el regalo el 'Mudo' Vázquez para cabecear el balón al fondo de las mallas desde el punto de penalti con la inusual connivencia de Oblak, que por una vez no pudo ponerse la capa de héroe a tiempo.

Cambio de decoración

La peor versión del Atlético de la temporada dio paso a una mucho más decente tras el descanso. Y curiosamente, qué cosas, coincidió con el momento en que el Cholo tomó la decisión de mandar a su equipo hacia arriba con la entrada de Diego Costa por LemarCorrea tomó el relevo del francés en la banda derecha y a partir de ahí los colchoneros comenzaron a volar. La permuta de Trippier por Lodi también rindió réditos a los rojiblancos. 

En tres minutos de vértigo el Atlético iba perforar la portería de Oblak en dos ocasiones. La primera, sin embargo, no se tradujo en gol de Costa por culpa de un fuera de juego previo de Correa en la misma jugada. Sí subió al marcador el posterior testarazo de Morata en el segundo palo en una acción calcada a la del tanto que el VAR invalidó a Costa

Por aquel entonces, el conjunto de Simeone ya era un huracán. El hispanobrasileño, además, había salido al campo con ganas de reivindicarse tras unas catastróficas últimas actuaciones que lo habían situado a los pies de los caballos y la grada atlética. Pudo hacerlo a falta de media hora para el final tras un inocente penalti cometido por Gudelj sobre Koke, pero Vaclik le adivinó las intenciones desde los once metros y su resurrección deberá esperar. También la del Atlético, que suma su quinta igualada en los últimos seis partidos ligueros y ve como el tren de la competición se le escapa. Sería raro que Barcelona y Real Madrid esperaran tanto.