El Plan B saca del atasco a la Roja

Iniesta fue uno de los jugadores más destacados del equipo español

Iniesta fue uno de los jugadores más destacados del equipo español / AFP

Jordi Gil

Jordi Gil

La selección española se sintió aliviada en el último amistoso previo al Mundial de Rusia con un triunfo ante Túnez fraguado en la recta final. Un cambio de dibujo de Lopetegui para jugar con dos puntas surgió efecto y entre Costa y Aspas fabricaron un gol que dará como mínimo moral y confianza.

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Amistoso

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0
Alineaciones
España
De Gea, Odriozola (Nacho, 45'), Piqué, Ramos, Alba (Aspas, 75'), Busquets, Iniesta, Thiago (Koke, 45'), Isco (Lucas Vázquez, 45'), Rodrigo (Diego Costa, 59') y Silva (Asensio, 59'(
Túnez
Mathlouthi, Bronn, S. Ben Youssef, Meriah, Maaloul (Haddadi, 57'), Skhiri, Sassi, Khaoui (Ben Amor, 60'), Badri (Alouanem, 77'), Sliti (Khalifa, 69') y Ben Youssef (Srasfi, 91')

Lopetegui mantuvo su idea de alinear un once muy similar al que saldrá el próximo viernes ante Portugal en el debut mundialista. El técnico añadió a Busquets tras superar la gastroenteritis, mientras que Thiago se situó en el interior derecho. Rodrigo, por su parte, fue quien se sometió en esta ocasión a la prueba del 9.

España tuvo una buena puesta en escena, con el control y un Andrés Iniesta haciendo las delicias del público ruso. La posesión, sin embargo, no se traducía en ocasiones y el juego avanzado del equipo español conllevaba riesgos en forma de pérdidas. Una falta de entendimiento entre Thiago y Ramos desencadenó en una clara oportunidad para Ferjani, que lanzó flojo a las manos de De Gea, mientras que un fallo de Odriozola dejó a Naim en una franca posición que no supo aprovechar.

Pérdidas peligrosas

La presencia de Odriozola aportaba profundidad por la derecha, pero demasiada intranquilidad en defensa. Lopetegui se desesperaba en la banda con el realista, quien también se vio perjudicado por la evidente baja forma de Silva. El centrocampista del City debe entonarse rápidamente porque el estreno está en la vuelta de la esquina.

El dominio de España era tan estéril que el único acercamiento con peligro en todo el primer tiempo llegó con un disparo desde 30 metros de Sergio Ramos. Los centros no encontraban rematadores y los movimientos interesantes de Rodrigo no eran correspondidos con asistencias acertadas.

La falta de punch era evidente, si bien fue más preocupante la facilidad con que Túnez era capaz de generar peligro. En otra pérdida inexplicable fue Ben Youssef quien acarició el gol, de no ser por Jordi Alba, quien recibió un fuerte golpe en la acción.

Plan B tras el descanso

Lopetegui reaccionó tras el descanso para dotar al equipo de mayor seguridad defensiva con Koke y Nacho, mientras que Lucas fue el designado para aportar más electricidad en ataque. La tónica, de todos modos, no varió frente a un rival como Túnez que cada vez se perpteró más en su área.

El seleccionador dio otra vuelca de tuerca con la entrada de Asensio y Diego Costa en una fase de dominio apalstante español, aunque sin encontrar la manera de penetrar en la defensa rival.

Cambio de sistema

Las pruebas fueron constantes y la última consistió en un cambio de sistema. Aspas entró por Jordi Alba y España pasó a jugar con defensa de tres con Nacho junto a Ramos y Piqué. Lucas y Asensio se abrieron para dejar los caminos interiores a Iniesta, Aspas y Costa, con Koke y Busquets de escuderos.

España pasó a jugar con dos puntas natos y obtuvo sus frutos. Diego Costa sorprendió a los centrales, caracoleó en el área y cedió atrás para que Aspas marcara con un tiro raso y seco. La Roja obtuvo la recompensa del gol para llegar con un triiunfo al Mundial