Cualquier aficionado sabe qué son los platos y piñones de su bicicleta, y está familiarizado con el término casette o el número de velocidades. Sin embargo, el concepto de desarrollo tiene algo más de dificultad. Hay aficionados al ciclismo que no saben si es mejor un 52×36 o un 50×34, qué piñón es más rápido o qué plato es mejor, un 34 o un 36. La respuesta a tales dudas están en el desarrollo. .
A continuación, profundizamos en el concepto. Avanzamos que el desarrollo depende del número de dientes de los platos y piñones y la circunferencia de la rueda. Aunque en general hablemos de desarrollos de 11×32 y 11×34 para piñones y 53×39 o 52×42 para platos, lo esencial con este tema es sentirse cómodo sobre la bicicleta y alcanzar buena cadencia. Para lograrlo, te damos consejos útiles sobre cómo elegir los desarrollos de tu bicicleta.
1. Ten claras las posibilidades
El desarrollo mide la distancia en metros que recorre la bicicleta en una sola pedalada, o lo que es lo mismo, el recorrido que hace el ciclista por cada vuelta completa de la rueda. Esta distancia guarda relación con el número de dientes de platos y piñones.
El desarrollo se expresa en cifras según las combinaciones entre platos y piñones, por ejemplo, 50×34 y 11×32. En el caso de los platos se menciona siempre primero el plato grande, que es el de mayor número de dientes. Posteriormente se cita el plato pequeño (si se montan solo dos platos) o el intermedio (triple plato). Por lo tanto, la expresión 50×34, quiere decir que el plato grande tiene 50 dientes y el pequeño o el intermedio tiene 34.
Para el desarrollo trasero la denominación es parecida, pero, en este caso, el primer piñón que se cita es el del menor número de dientes. A menudo con los piñones también se añade el total de velocidades. De este modo 10vx11x32 indica que la piñonera incluye 10 piñones con un número de dientes entre 11 y 32.
Durante los últimos años, la dinámica para elegir desarrollo de bici de carretera y otras disciplinas ha ido evolucionando. Actualmente se premia más la cadencia, es decir, la capacidad de realizar más pedaladas al minuto, por lo que se prefieren desarrollos más cortos para garantizar siempre un ritmo de pedaleo constante y alegre sea cual sea el terreno a superar.
2. Decide de modo acorde a la disciplina
El tipo de ciclismo a practicar influye en la elección. En MTB, por ejemplo, la velocidad media es más baja que en ciclismo de carretera, mientras que el gravel está en una situación intermedia. A su vez, en MTB es más habitual que la cadena salte al cambiar de velocidad, lo que lleva a elegir desarrollos de bicicleta MTB con un número de dientes menor.
Por otra parte, cada vez es más frecuente echar mano del monoplato para esta disciplina y añadir más piñones en la piñonera. Hoy en día son muy comunes los desarrollos para MTB 1×11, ya que un segundo o un tercer plato, junto con el desviador, suman más peso a la bicicleta. Con estas 11 velocidades (hasta 12 en algunos casos) se obtiene prácticamente el mismo ratio que con dos platos y menos piñones.
En el caso del ciclismo de carretera, tenemos el ejemplo del equipo ciclista irlandés Aqua Blue, que hace unos años compitió en algunas pruebas con un sistema monoplato. El resultado no fue satisfactorio, y varios corredores mostraron quejas por las limitaciones de la transmisión.
En ciclismo de carretera es importante que exista un rango elevado entre extremos para alcanzar buenos desarrollos en terrenos llanos, de montaña y descensos. Es una modalidad ciclista con cambios de ritmo muy constantes en el que se prioriza tener más posibilidades de combinación.
3. Confía en tus sensaciones
Otra recomendación para seleccionar el desarrollo de la bicicleta es confiar en tus propias aptitudes y resistencia como ciclista. Los desarrollos cortos son los que se alcanzan con platos pequeños y piñones grandes. Con ellos el esfuerzo para mover la bicicleta es menor y se consigue una cadencia más alta, pero a costa de recorrer menos distancia en cada pedalada.
En cambio, platos grandes y piñones pequeños dan como resultado desarrollos más largos. Con ellos avanzamos más metros en cada pedalada, aunque se necesita más fuerza para mover la bicicleta.
Las sensaciones sobre la bicicleta van muy asociadas a encontrar el equilibrio entre desarrollos, cadencia y la adaptación al terreno, como veremos más adelante. Hay ciclistas que son más explosivos y prefieren un desarrollo corto, con mucha cadencia de pedaleo; mientras que otros se sienten más cómodos moviendo más metros a cadencias más cortas.
El estado de forma y la pericia sobre la bici también influyen. Los ciclistas principiantes y los que tienen una condición física más baja suelen optar por desarrollos más fáciles de mover, con un número de dientes no muy alto para el plato grande y una horquilla amplia en la piñonera.
4. Adáptate al terreno
La estrategia a seguir es clara: en terrenos y en descensos se deben utilizar desarrollos largos y apostar por los cortos para las subidas. Los desarrollos largos son los que combinan plato grande y piñón pequeño y, por el contrario, los cortos combinan plato pequeño y piñón grande.
De manera orientativa, se puede hablar de platos grandes de 50 o 52 dientes con piñones pequeños de 17 o 19 dientes. En las bajadas incluso podrás bajar el número de dientes de los piñones.
Para las subidas la fórmula para ganar en frecuencia de pedaleo es seleccionar platos pequeños y piñones medios o grandes. Así el ciclista se siente más ágil, menos atrancado. El plato pequeño puede tener 34 o 36 dientes y los piñones han de estar por encima de los 19 dientes que hablábamos para los terrenos llanos.
5. Usa la fórmula para calcular
Número de dientes de platos y piñones y circunferencia de la rueda, esos son los datos necesarios para calcular el desarrollo de la bicicleta. Con esta sencilla fórmula solo tienes que dividir el número de dientes del plato entre los dientes del piñón y multiplicar este resultado por la circunferencia de la rueda.
Puedes descubrir cuál es el valor de la circunferencia colocando la bicicleta en el suelo y desplazándola unos metros hasta que la rueda complete una vuelta completa. Para ello, lo mejor es que utilices la válvula de hinchado como punto de referencia.
Esto lo puedes hacer de manera manual o bien acudir a alguna app para calcular el desarrollo de tu bicicleta. Para el primer caso te recomendamos anotar todos los valores en un documento, que será la tabla de desarrollos de tu bicicleta en Excel. De esta manera:
| 36 | 50 | |
| 11 | 6,8 m | 9,5 m |
| 12 | 6,3 m | 8,75 m |
| 13 | 5,82 m | 8,07 |
Los valores de la fila superior representan los dientes del plato inferior y del superior. Los valores de la columna de la izquierda representan los dientes de los piñones más bajos.
Como consejo añadido, intenta evitar combinaciones con las que la cadena se vea muy forzada. Imagina que utilizas un plato y piñón grande, tipo 50 y 25, en el que la relación sería 50/25=2. Con este desarrollo la cadena va muy tensionada. En cambio, si optas por un plato y un piñón más pequeños, como 36 y 18, el desarrollo y la distancia recorrida es la misma, pero la cadena va a sufrir menos.
6. Plantéate instalar un sistema Compact
Para el final hemos dejado el que es el desarrollo de bicicleta para carretera en principiante que más se ha extendido en los últimos años. Se denomina sistema Compact y consiste en montar un 50×36 o un 50×34 para los platos. El cassette cuenta con una piñonera que va de los 11 a los 30 o 32 dientes.
Se trata de un desarrollo que pusieron de moda grandes estrellas como Marco Pantani o Alberto Contador y que se ha extendido con el paso del tiempo a ciclistas aficionados. Su principal ventaja es que permite altas cadencias de pedaleo con casi cualquier combinación de velocidades.
A nivel práctico, rodar con una mayor cadencia evita la aparición de los clásicos dolores de rodilla ligados al sobreesfuerzo que supone ir muy atascados, con dificultad para avanzar. Eso sí, la contrapartida es que en terrenos llanos no es fácil alcanzar velocidades tan altas como las que se obtendrían con un plato grande de 52 o 53 dientes.
Encontrar el equilibrio perfecto entre el número de dientes de los platos y el de los piñones sin que la cadena esté muy forzada, mantener una cadencia de pedaleo con la que te sientas cómodo y tener margen de maniobra para adaptarte al tipo de terreno por el que transites y la disciplina que practiques. Esas son las claves para elegir desarrollos en la bicicleta. Por suerte, los fabricantes actuales ofrecen muchas combinaciones interesantes para lograr buenas sensaciones sobre la bici, algo que deberás complementar con tu propia experiencia. La práctica hace al maestro.
