El objetivo de la exclusión de 'las 39', evitar el colapso de la Selección y la Liga F

Las normas de la FIFA y del CSD son taxativas en el caso de que un deportista se niegue a acudir a una convocatoria de su federación

Dejarlas fuera de la convocatoria dejaría margen para seguir negociando un acuerdo sin llegar a la ruptura definitiva, aunque con un alto coste competitivo

Montse Tomé con Markel Zubizarreta en el Estadio Fernando Torres

Montse Tomé con Markel Zubizarreta en el Estadio Fernando Torres / Lina Aljihmani

Juan Manuel Díaz

Juan Manuel Díaz

Tras unas jornadas de extrema tensión y de largas negociaciones, la nueva seleccionadora Montse Tomé dará a conocer este lunes 18 la convocatoria para los dos próximos encuentros de la Selección Español femenina de fútbol en la Nations League. Una lista en la que no estarán las 39 internacionales que emitieron el pasado viernes un comunicado en el cual exigían cambios más profundos en la Federación, más allá de las salidas del ex presidnete Luis Rubiales y el ex seleccionador Jorge Vilda.

La decisión de Montse Tomé y los dirigentes federativos de no incluir en la convocatoria a las 39 futbolistas del comunicado del pasado viernes puede parecer, a priori, una medida de fuerza para presionar a las jugadoras. Pero este movimiento estratégico permitiría ganar tiempo sin llevar al colapso definitivo a la selección campeona del Mundial 2023 y por ende a la Liga F que consiguió arrancar este pasado fin de semana tras el acuerdo entre la Liga y los sindicatos de las futbolistas para una mejora del convenio colectivo.

Si Tomé no convoca a las 39 firmantes del último comunicado, técnicamente estas no estarían infringiendo el reglamento de la FIFA, que obliga a los y las futbolistas a acudir a las convocatorias de sus federaciones nacionales.

El artículo 3 del Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores de la FIFA dice explícitamente: “Todo jugador inscrito en un club se obliga a responder afirmativamente a la convocatoria de su selección”. En el caso de no atender a esa llamada si una razón justificada y aceptada por la respectiva federación, automáticamente las autoridades deportivas del país se procedería a la suspensión de su ficha, con lo que no podría competir con su club.

La Ley del Deporte en España es muy clara: no acudir a la llamada de la Selección sin causa justificada o no poner a los citados deportistas a disposición de las Federaciones es una infracción muy grave según reza en su artículo 104.

Las sanciones, económicas y deportivas, quedan fijadas en el artículo 108: De 3.000 a 30.000 euros de multa; que podría ir asociada a la suspensión de la licencia de entre dos y quince años; y la prohibición de acceso a los estadios o lugares de desarrollo de las pruebas o competiciones por tiempo no superior a cinco años.

Evitar el colapso

Es evidente que todas las internacionales integrantes de ese colectivo de 39 que Montse Tomé incluyera en una hipotética convocatoria y no acudieran a la llamada serían automáticamente inhabilitadas por el CSD al aplicar la normativa. Dejaría a la selección sin muchas de sus estrellas, pero además dejaría a los clubes más potentes sin la mayor parte de sus futbolistas.

Por tanto, presentar una lista sin ellas evita activar este mecanismo y deja margen para seguir negociando una solución sin llegar al colapso. Otro asunto son las repercusiones deportivas que tendría la ausencia de las mejores futbolistas españolas a la hora de afrontar los encuentros de la Nations League contra Suecia el 22 de septiembre en Göteborg y frente a Suiza el 26 de septiembre

Tan solo Athenea del Castillo y Sheila García se desmarcaron del resto de firmantes de la carta de protesta presentada el pasado 25 de agosto.