El filial del Reus también se planta y denuncia al club

El Reus B Cambrils se ha hartado

El Reus B Cambrils se ha hartado / Pere Serra

Xavi Turu

Los futbolistas del filial del Reus han dicho basta. Como ya sucedió con la primera plantilla del conjunto de la capital del Baix Camp, el Reus B ha empezado el proceso de denuncia para querellarse contra la entidad. Los jugadores del filial ya están cansados de mentiras y días de espera para que se les solucionen sus problemas financieros. Los chicos del B cumplieron con sus obligaciones desde el primer día dentro de los terrenos de juegos y la situación de impagos que se respiraba en los despachos nunca pasó a ser protagonista en el verde perjudicando los resultados del equipo.

Pese a esta forma de demostrar profesionalidad al club y a unos colores, la posición en la que se encuentran tanto técnicos como futbolistas es cada vez menos sostenible. Pese a estos hándicaps administrativos, hay que remarcar que el Reus B ha completado una sensacional temporada regular terminando séptimo en el grupo cinco de Tercera División.

Los futbolistas, cansados de esperar

Ayer mismo sonaba la campana con varias promesas de Clifton Onolfo que llegaron en forma de comunicado, en el que se prometían una serie de cosas para que la entidad no perdiera su forma más ortodoxa como club histórico que es. Las garantías de los americanos parece que cada vez tienen menos credibilidad dentro de los vestuarios rojinegros y por este motivo los futbolistas han decidido emprender una denuncia al club a través de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE).

Los impagos ya vienen de lejos, de aquella época gris que dejó el exmandatario del club Joan Oliver y, posteriormente, con la llegada de los Onolfo y sus socios, no ha terminado de normalizarse. Cuando los americanos aterrizaron a principios de año, todo parecía indicar que existiría una solvencia financiera con la que Oliver no pudo hacerse cargo. Después de unos meses, la situación continúa igual y los futbolistas ya no aguantan más.

Los jugadores decidieron iniciar estos trámites una vez la temporada había terminado, ya que desde buen principio su prioridad fue defender sus valores en los campos de fútbol. En el caso de que el club decida empezar a pagar, todo quedaría en una anécdota y el Reus podría continuar compitiendo en Tercera División. En el caso contrario y si no hay un previo acuerdo para realizar los pagos, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) podría retirar todos los derechos federativos de la plantilla.