Un paso más del XV del León para el Mundial Rugby 2023

La selección de Rugby saca petróleo de Sochi y mantiene viva la llama

Un paso más del XV del León para el Mundial Rugby 2023

Momento de la touche favorable al XV del León en la primera parte en Sochi / Evgeny Fedoseev

Miguel Centeno

El XV del León mantiene indemne su sueño mundialista después de noquear a Rusia (37-41) en un final de partido agónico. Santi Ovejero se puso la capa de héroe posando la pelota tras la línea de marca de los Osos, lo que propició un giro definitivo en el marcador a un intensísimo duelo en el que ambas escuadras echaron el resto sobre el verde del Yug Stadion, a sabiendas de la trascendencia de los puntos en disputa. 

Con el tiempo ya cumplido, un jugador menos tras la amarilla de Joel Merkler por un retenido, y tres puntos de desventaja, España se negó a dar su brazo a torcer y tiró de épica ante un durísimo rival que le llevó al límite en el segundo acto. La garra de Thierry Futeu recuperando la última touche del envite, dio pábulo a la ulterior carga de la caballería española.

Imbatible al desaliento, la delantera de los Leones percutió una y otra vez contra la coraza rusa en busca de un resquicio por el que poder obrar el milagro de la remontada. Fue Tomás Munilla quien acertó a encontrarlo para entregar el oval al fornido pilier del Lexus Alcobendas, que no desaprovechó la asistencia de su compañero y firmó un ensayo de incalculable valor para los intereses españoles.

Los cuatro puntos conquistados en Sochi no sólo permiten al combinado que dirige Santi Santos continuar en la pomada por obtener un billete para estar el año que viene en la Copa del Mundo de Francia, sino que además sirven para dejar en la cuneta definitivamente a una escuadra rusa que poco o nada se pareció al XV que presentara hace apenas tres meses en su visita al Central, de donde salieron trasquilados por el XV del León.

Y justo eso parecía que iba a suceder de nuevo a tenor del arrollador arranque de partido visitante, en el que España entró plena de energía, controlando el juego gracias al trabajo de Rouet y Ordás en la sala de máquinas. Un cruce a velocidad de vértigo de Alvar Gimeno, tras un elaborado touche-maul, provocó la primera ruptura de líneas en la zaga ex soviética.

La celeridad y precisión con la que los de Santi Santos desplazaban el cuero en fase ofensiva tenía a raya a un rival en el que sólo su apertura, Ramil Gaysin, era capaz de poner el contrapunto al dominio forastero. Empero, las lesiones de Lucas Guillaume y del medio centro del VRAC provocaron un cambio de tercio en el curso del duelo. Rusia encontró el camino para truncar el vertiginoso ritmo de juego de su rival y comenzó a rondar con peligro la línea de 22 española. Ese empuje continuo del XV dirigido por Dirk Muir logró darle la vuelta a la tortilla en apenas tres minutos con sendos posados tras aprovechar sendos descuidos en la zaga visitante.

Lejos de venirse abajo tras la reacción de los osos, el XV del León sacó a pasear sus afiladas garras para revertir la sublevación roja con dos excelentes acciones ofensivas, rubricada la primera por Gauthier Minguillon tras una fantástica galopada que precisó de la ayuda del TMO para certificar el posado del ala del Stade Aurillacois, y la sucesiva por Marco Pinto, quien sacó máximo partido del arrollador empuje de su delantera sobre una disminuida defensa rusa a causa de la expulsión temporal de Makarenko (17-25).

Un paso más del XV del León para el Mundial Rugby 2023

Momento de pase del medio-melé al zaguero durante la primera parte del partido ante los Osos / Evgeny Fedoseev

El acto decisivo no pudo iniciarse de peor manera: Rusia lograba salir indemne de su inferioridad numérica y, además, forzaba una amarilla sobre Charlie Malie, que cambió de nuevo por completo las tornas del choque, dando la batuta a la escuadra del este de Europa, tremendamente acertada en las pelotas divididas, a partir de las cuales comenzaron a meter en serias dificultades al XV de Santos. 

España defendió con gallardía y entereza en su línea de cinco los constantes embates de la poderosa armada rusa, que de tanto insistir lograba hacer valer su superioridad en cuanto a efectivos para colocarse a un solo punto de su enemigo. El choque se tomó ahí un ligero respiro con el intercambio de golpes de castigo entre Manu Ordás y el infalible Gaysin, acaso el gran culpable de que Rusia nunca le perdiera la cara a los de Santi Santos, especialmente en aquellas fases en las que el juego de los Leones superó con claridad a su oponente. 

Pero a esas alturas de partido la posesión de la oval y el control del juego pertenecían ya a Rusia. El combinado español trataba de cortocircuitar la constante presión local con las salidas en velocidad de un Minguillon, que no se cansó de volar por el costado izquierdo, aunque le faltó compañía como para que sus profundas galopadas prosperaran más allá de la línea de 22 local.

Las andanadas de los Osos, ya instalados casi de manera permanente sobre la línea de 5 española, no cejaron en su empeño hasta que lograron voltear por enésima vez el marcador de un electrizante duelo en el que la exclusión de Merkler parecía condenar al XV del León definitivamente al ostracismo de la derrota. Nada que el triángulo mágico Futeu-Munilla-Ovejero no pudieran arreglar en un feliz desenlace que permite a España contar por triunfos sus encuentros en el Rugby Europe Championship 2022. Y, lo más importante, mantener sus opciones mundialistas absolutamente intactas.

Recordar que las dos primeras selecciones de la clasificación global de los Campeonatos de Europa de 2021 y 2022 obtendrán el pasaporte directo para el Mundial galo, mientras que el tercero disputará, en noviembre, el Torneo de Clasificación Final, en el que tendrá que pelear por el último billete mundialista con el tercero de América, el segundo del grupo Asia-Pacífico y el segundo de África.