Roland Garros 2013

Nadal se regala su triunfo mas cómodo

El cambio llegó en el mejor momento: en el día de su cumpleaños y en el partido de octavos. Tras tres partidos sin las sensaciones idóneas, Rafa Nadal resolvió su duelo con el japonés Kei Nishikori por 6-4, 6-1 y 6-3 en dos horas y dos minutos. Y pudo volver a soplar las velas del pastel de cumpleaños con una sonrisa

Neus Yerro

Rafa Nadal cumple este lunes 27 años. Y el mejor regalo que podía hacerse a sí mismo era el triunfo más cómodo en su andadura en Roland Garros 2013: 6-4, 6-1 y 6-3 en dos horas y dos minutos ante el japonés Kei Nishikori, 15 del mundo. Una victoria que le da tranquilidad tras una semana de ansiedades y que le hace esperar al rival en los cuartos de final, que saldrá del duelo entre el francés Richard Gasquet y el suizo Stanislas Wawrinka.

Fue el partido en el que mejores sensaciones ha ofrecido el tenista de Manacor, más agresivo, a lo que contribuyó también un Nishikori que no parecía tener ninguna táctica planteada para incomodar (ya ni hablar de superar) al siete veces campeón del torneo. Aunque siguió el frío, salió el sol en París y Nadal empezó a sentirse más cómodo en la pista, a imprimir efectos a su bola y que éstas le obedecieran y a buscar más golpes ganadores que en sus partidos anteriores (un total de 20) mientras su cuenta de errores quedó muy por debajo de los del rival (25 de Nadal por 39 del jugador nipón). También puso fin a la sangría de juegos perdidos de sus primeros encuentros: 48 ante Brands, Klizan y Fognini, la cifra más elevada hasta octavos en sus nueve participacines.

La mejora fue sensible y llega en el mejor de los momentos, cuando se alcanzan las rondas que decididen los títulos. Ese punto de inflexión que tanto gusta hallar de cara a la segunda semana de competición. Y sin tener que forzar la máquina más que en el cuarto juego del primer set, cuando Nishikori dispuso de dos puntos de 'break' que no pudo convertir para, en el 'game' siguiente, ceder su servicio. Ahí acabó la resistencia del japonés y cualquier complicación para Nadal que así suma su triunfo número 56 en 57 partidos disputados en Roland Garros.

También fue "un momento muy especial para mí, celebrar mi cumpleaños en la Central", aseguró Rafa mientras espontánea y tímidamente la grada entonaba el 'Joyeux anniversaire' ('cumpleaños feliz') y Nadal sonreía. Llegó una gran tarta a la pista y le encendieron las velas (en realidad, unas bengalas) para que las soplara mientras, de manos de las recogepelotas del torneo, recibía un obsequio de la organización con objetos de merchandising de Roland Garros... un acto que se ha convertido en una tradición.