Varane, un central triste y de cristal

El central del Real Madrid Raphaël Varane está teniendo muy poco protagonismo esta temporada por culpa de sus problemas físicos. El francés recayó en el partido del pasado domingo ante el Alavés de la lesión muscular que le había mantenido de baja durante las últimas cinco semanas y todo indica que deberá afrontar el tramo decisivo de la temporada sin estar en plenitud de condiciones físicas.

El bíceps femoral de la pierna izquierda se ha convertido en un martirio para Varane. Frente al Alavés apenas pudo mantenerse diez minutos sobre el césped. Su recaída supone un importante inconveniente para el técnico madridista, Zinedine Zidane, que se queda con sólo tres centrales disponibles (Sergio Ramos, Pepe y Nacho) de forma momentánea. A la espera de que se conozca el alcance de su lesión, el defensa se ha quedado esta mañana en el gimnasio y no ha participado en la sesión de entrenamiento. 

sin regularidad

Varane despertó grandes expectativas nada más debutar en el primer equipo madridista a las órdenes de José Mourinho. Fue un fichaje auspiciado por Zidane, pero con el paso del tiempo el central francés ha jugado condicionado por su fragilidad física. Durante los últimos años ha arrastrado un problema en la rodilla que ha limitado su regularidad, impidiéndole jugar con asiduidad.

Ahora aparecen problemas musculares que los especialistas achacan a que el defensa madridista se ha visto obligado a modificar su forma de andar para proteger su delicada rodilla.

Zidane le ha dado la titularidad sin que su compatriota haya conseguido explotar del todo. Varane ha mostrado debilidades a la hora de sacar el balón jugado desde atrás, aunque es un seguro por alto y por su gran velocidad.