Zidane, en el centro de todas las críticas

Zinedine Zidane se despedía del Real Madrid el 31 de mayo del pasado año tras varias temporadas exitosas por la consecución de tres Champions. El entrenador francés, en su rueda de prensa de despedida, argumentaba como algunos de los motivos para dejar el equipo madridista que "el equipo necesita un cambio para seguir ganando. No le echo la culpa a nadie, la culpa la puedo tener yo, tomo la decisión y me voy... es mejor cambiar para no seguir y hacer tonterías".".

Zidane regresaba el pasado 11 de marzo como 'salvador' de un Real Madrid que iba a la deriva y, cuatro meses después, lejos de devolver la identidad que el equipo había perdido este continúa transmitiendo los mismos síntomas. Pese a estar en pretemporada, la reconstrucción que la afición esperaba no se ve por ninguna parte. Pese al gasto millonario, los resultados y el juego que ofrece el 'nuevo Madrid' de 'Zizou' sigue sin estar al nivel que se le presupone a uno de los mejores equipos del mundo.

A falta de poco más de dos semanas para el inicio de la Liga, la preocupación se ha instalado en el propio club madridista y en el entorno, que empiezan a señalar de una forma cada vez más clara a Zidane como el máximo responsable de que no sepa encontrar la forma de revertir esta situación. Nadie parece entender cómo el entrenador, lejos de preocuparse, lanza balones fuera como si todo fuera normal.

"Para nosotros era un amistoso", dijo tras la humillación por 3-7 ante el Atlético; "el Madrid es un equipazo, solo nos falta ganar un partido", ayer mismo tras caer ante el Tottenham... El discurso de Zidane se muestra invariable y solo parece preocupado por reclamar a Florentino Pérez el fichaje de un Paul Pogba que, parece ser, resolvería todos los problemas que muestra el equipo.

El técnico francés parece estar aislado de todo el runrún a su alrededor que le reclama una revolución en la plantilla que no llega -sigue confiando prácticamente en el mismo bloque del pasado año, salvo la introducción en el once de Hazard- y que le echa en cara una alarmante desidia y falta de compromiso de algunos 'pesos pesados', además de falta de velocidad y una manifiesta baja forma de los jugadores que Zidane achaca a que estamos en pretemporada.