El Madrid remonta en el infierno a Bale

Remontada y goleada del Real Madrid a la Real Sociedad

Albert Gracia

El Bernabéu eleva al fútbol del Madrid a los cielos y hunde a Bale en los fuegos del infierno en un recibimiento acorde a todo lo que se había hablado en las últimas horas. Ambiente hostil, algunos dicen que la mayor pitada que se ha hecho a un jugador blanco en el Bernabéu. El galés se lo había ganado a pulso, aunque salió y lo hizo todo bien.

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Liga Santander

3
1
Alineaciones
Real Madrid
Courtois; Carvajal, Varane, Ramos, Mendy; Casemiro, Modric (Isco, 83'), Valverde (Kroos, 76'); Rodrygo (Bale, 67'), Benzema y Hazard.
Real Sociedad
Álex Remiro; Zaldua, Llorente, Elustondo, Monreal; Zubeldia, Merino; Portu (Januzaj, 73'), Odegaard, Oyarzabal (Isak, 80'); Willian José.

Sea como fuere, el Madrid hizo oídos sordos al runrún externo, se centró en jugar y anuló a una Real Sociedad desdibujada en la que solo quedaron algunos detalles de calidad de Odegaard, muy tapado por Casemiro. Los blancos fueron superiores y se aferraron al gran estado de forma de Benzema, Valverde y compañía para sumar una necesaria y merecida victoria.

Pitos para Ramos 

Zidane quiso tapar a Bale del frío del Bernabéu, al menos en el inicio. En una semana en la que el galés había provocado la ira de la afición madridista, el técnico galo prefirió dar entrada a Rodrygo para evitar una más que previsible pitada. Pero sí que hubo pitos en el arranque de partido. Vaya si los hubo.

Y es que Ramos, cuando el respetable todavía le quitaba el polvo a sus asientos, le sirvió en bandeja el tanto a Willian Jose con un pase atrás de alevines. La cedió sin mirar a Courtois y el brasileño lo aprovechó para dejar sentado al belga y anotar a placer. Pitos y nervios. Esto acababa de empezar.

El 0-1 no iba a cambiar para nada el guión previsto por Zidane. Los blancos se hicieron pronto con las riendas del encuentro en una posesión que sirvió de bien poco. La Real estaba muy bien puesta, cerquita de Remiro y con las ideas claras: robar y salir disparados.

Una receta ni mucho menos descabellada pero que no terminó de salir, en parte por el buen hacer del Madrid en la presión. Valverde sigue siendo importante en este equipo y junto a él se activó el cuadro blanco en una presión asfixiante que prácticamente impedía a la Real Sociedad salir de su campo. Aun así, cuando lograban hacerlo, el conjunto de Alguacil volaba con un Odegaard que brillaba cuando se despegaba de la lapa Casemiro.

Poco a poco, el Madrid fue embotellando al cuadro donostiarra y logró el más que esperado empate en una jugada de estrategia que terminó Benzema anotando con el pecho. Descanso con tablas.

Notable mejoría blanca

En la reanudación, el cuadro blanco poco tardaría en encontrar la fortuna del gol. Sí, mucha fortuna. Porque el disparo de Valverde que no parecía tener mucho peligro acabó colándose en la meta de Remiro tras tocar en un defensor. 

El 2-1 rompió el partido y el centro del campo. Madrid y Real Sociedad dejaron que los golpes se sucedieran, aunque fue el conjunto de Zidane el que controló en todo momento los tiempos. El resultado era favorable así que tocaba sacar a Bale. Primeros pitos cuando calentó, más pitos cuando estaba preparado para entrar y tremenda pitada cuando sustituyó a Rodrygo.

Aun así, calló tantas bocas como quiso. El galés, de hecho, lo hizo todo bien, incluso el centro que acabó con el tanto de Modric tras la dejada perfecta de Benzema. Con el 3-1, la Real pudo recortar distancias pero no estuvo certera. Como no lo había estado en todo el partido.