El Real Madrid remonta con pegada... y un penalti regalado

El Real Madrid salió vivo del Estadio de La Cerámica pese a exhibir en muchos momentos del partido una gran fragilidad. El Villarreal le dio una lección de juego en la primera mitad y en la segunda se llegó a poner 2-0, pero los blancos, a base de pegada y con un penalti regalado, le dieron la vuelta al marcador. A los de Zidane les faltó juego, pero se salvaron por la capacidad de reacción y ganaron en un campo tremendamente complicado.

El Villarreal es un equipo de toque, que ocupa muy bien los espacios, abre bien las bandas y suele crearle problemas a los grandes. Y planteó un partido de tú a tú desde el principio, muy intenso y sin complejos. A los 10 minutos, ya tuvo que emplearse a fondo Keylor Navas tras un buen derechazo de Mario. Buena puesta en escena.

A los de Zidane poco les importó que su rival se hiciera con la posesión del balón.Ya desde el principio el Madrid lo fió todo a la pegada de la reencontrada 'BBC'. Benzema, a los 24 minutos, se topó con un espectacular Asenjo, que salvó en la misma línea el cabezazo del francés a centro de Marcelo. Pero el meta palentino se lesionó en la caída y tuvo que ser sustituido minutos después.

Ni por esas se arrugó el Villarreal, que respondió con fuerza y rozó el gol, que ya merecía de largo, a la media hora de juego, en una acción muy rápida que desfiguró a la defensas blanca, y en especial a Marcelo. El chut cruzado de Castillejo salió alto tras peinar Bakambu. 

A las ocasiones desperdiciadas se les sumó un nuevo golpe moral. Andrés Fernández entró por un Asenjo 'gafado' con las lesiones y al Villarreal le tocaba también superar el aspecto anímico. Y de qué manera lo hizo. Inmensos los 'groguets' en la recuperación y con balón, con Castillejo y Adrián especialment activos, pero con un nulo premio. Les penalizó la falta de acierto en los metros finales.

Solo le faltó el gol en la primera mitad ante un Madrid aturdido y sin soluciones. El 'baño' fue de escándalo. 

GOLES DE JUSTICIa

...Y la 'justicia' llegó en la segunda mitad. Se inició con un chut raso de Benzema que atajó Andrés, pero el Villarreal siguió a lo suyo. Picó piedra y obtuvo su recompensa. La diferencia con la primera mitad es que en el arranque del segundo tiempo, de nuevo sublime, magnífico, el Villarreal sí acertó en la pegada. Primero, con Manu Trigueros, al rematar una buena asostencia 'a la limón' entre Castillejo y un Marcelo desconocido. Un gol que hizo estallar el Estadio de La Cerámica.

Pero no acabó ahí la cosa. Siete minutos después, impecable pase en profundidad de Bruno para Bakambu, y el internacional congolés, habilitado por Sergio Ramos por milímetros, se fue directo hacia Keylor Navas, al que batió en la salida.

Había golpeado dos veces el 'submarino amarillo'... pero quedaba mucho partido.

despierta el madrid... y gil manzano

Fue entonces cuando el Madrid, contra las cuerdas, tiró de orgullo y despertó del KO. Primero avisó Cristiano Ronaldo con un espectacular chut al palo a la hora de partido, y cuatro minutos después, recortó distancias en un cabezazo de Bale a centro perfecto, dibujado, de Carvajal.

La reacción blanca deparó un escenario distinto en el partido. El Villarreal mandaba en el marcador, pero no tenía el control y eso, ante el Madrid, era muy peligroso. Si a eso añadimos la ayuda arbitral, encontramos que en el 72' Gil Manzano pitó manos en una acción de Bruno dentro del área, pero el balón viene de un rebote y le da de forma involuntaria... No es de extrañar que Soldado y el propio Fran Escribá 'enloquecieran' desde el banquillo. El técnico 'groguet' fue expulsado.

morata firma la remontada

Demasiado castigo para un Villarreal que, como era previsible, acusó el golpe. El Madrid lo aprovechó para ir en busca del gol de la victoria. La entrada de Isco al campo fue clave en la mejoría blanca. Morata sustituyó a Benzema a falta de un cuarto de hora para el final y el canterano, tan denostado muchas veces incluso dentro del mismo club, fue quien logró el gol que dio la vuelta al partido. Recuperó Isco, que pasó a Marcelo y esta vez el brasileño sí acertó con un centro que cabeceó Morata y se encontró con las manos blandas de un Andrés que no estuvo nada afortunado en la acción. Los locales reclamaron falta de Isco en el inicio de la jugada.

El Madrid reaccionó cuando peor lo tenía y le marcó tres goles a un equipo muy fiable en el aspecto defensivo, que solo había encajado 15 tantos hasta este partido. Pero todo se le giró en contra al Villarreal. Primero, la lesión de Asenjo, y después, las decisiones arbitrales. Marcelo le dio con el codo dentro del área blanca ya en el descuento, antes de que Morata fallara el cuarto cantado, pero esta vez Gil Manzano no vio nada.  Diferente criterio arbitral para mantener al Real Madrid en el liderato.