El polémico Bale vuelve al Bernabéu año y medio después

No jugaba en el estadio blanco desde el 24 de junio de 2020, el año que se río del club con la pancarta “Wales. Golf. Madrid”

Lesionado desde el 28 de agosto volvió a arriesgar con su selección para recaer y alargar su ausencia dos meses más

Bale se divierte a lo grande a costa del Real Madrid

Bale se divierte a lo grande a costa del Real Madrid

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Gareth Bale vuelve al Santiago Bernabéu 486 días después de su último partido con la camiseta blanca. Año y medio después está en condiciones de reaparecer después de que se lesionase en el tercer partidos de Liga el 28 de agosto y no haya vuelto a jugar salvo para arriesgar con su selección a mediados de noviembre y recaer contra los consejos de los médicos de su club. No se sabe si Ancelotti lo pondrá, pero si lo hace debe atender a los antecedentes del jugador con su afición que, seguro, no van a dar alas a su equipo contra el Elche.

En los oídos de la afición madridista sigue chirriando la desconsideración de Jonathan Barnett, agente de Bale, que los tildó de “asquerosos” por cómo estaban tratando a su representado. Obviaba los antecedentes protagonizados por su protegido cuando en el 19 de noviembre de 2019 celebraba divertido y feliz la clasificación de su selección para la Eurocopa del 2020 sujetando bandera de su país junto a sus compañeros en la que aparecía la leyenda “Wales. Golf. Madrid”.

MIJATOVIC Y PITADA HISTÓRICA

La ocurrencia del jugador fue para contestar unas palabras de Pedja Mijatovic, el que fuera jugador y director deportivo del club, que criticó al jugador: “Él piensa primero en la selección de Gales, luego en el golf y luego, en el Madrid. No he hablado con él, pero es lo que me transmite. Nunca sabes si puedes contar con él, si está motivado o no, si está lesionado o no... pero ya verás como mejorará cuando se acerquen las selecciones”. Una opinión compartida por todo el madridismo.

Las consecuencias fueron que tres días después Bale comparecía en el Bernabéu para el partido contra la R. Sociedad. Se llevó la primera gran pitada cuando se anunció su nombre por megafonía, pero Zidane lo dejó en el banquillo. Cuando salió a calentar recibió insultos, pitos, reproches de todo tipo y cuando relevó a Rodrygo se llevó una monumental, eterna e histórica pitada. Dos meses después el Madrid lo cedía al Tottenham asumiendo la mitad de su salario porque su situación era insostenible. La conclusión es que la afición del Madrid “es asquerosa” y Bale un tipo muy majo.