Pelea por ser el primer equipo de Madrid

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Desde la derrota del Atlético de Madrid contra el Barça, que pintó la Liga de azulgrana, los merengues y los colchoneros comparten un mismo objetivo: Ser el primer equipo de la ciudad de Madrid.

Mientras que el Barça sigue aspirando a conquistar todas las competiciones, blancos y rojiblancos solo les queda una única motivación. Con tal de luchar hasta el último partido de Primera División, ambos conjuntos se enzarzan en la única competencia que les queda. Y es que los dos se agarran a quedar uno por encima del otro para tapar sus vergüenzas.

Sus malas campañas han hecho que ambas aficiones estén desencantadas con sus equipos.  Ya se pudo ver en la victoria colchonera contra el Girona cuando los ultras tardaron más de la cuenta en acceder al estadio. Una tardanza en señal de protesta por la mala actitud de los jugadores en la eliminación de la Champions en Turín.

CUESTIÓN DE CALENDARIO

Veremos si los 2 puntos que diferencian el Atlético del Madrid en la tabla -62 y 60 puntos respectivamente- siguen manteniéndose o cambian en las próximas jornadas. Hay que destacar que los colchoneros tienen el gol average en contra (1-1 y 1-3).

Ambos conjuntos tienen dos calendarios complicados. Los rojiblancos se enfrentarán a dos equipos que están luchando por entrar a Europa, como son Valencia y Sevilla. Descartando el Eibar y el Espanyol -que se sitúa a 8 puntos por encima del descenso-, también tendrán que verse las caras con tres conjuntos que están peleando con dureza para no bajar a segunda, como son Celta, Valladolid y Levante.

En cambio, el Madrid intentará tapar sus vergüenzas tratando de ganar a cuatro conjuntos que pelean por competiciones europeas, como el Athletic, el sorprendente Getafe, Real Sociedad y Betis, y a dos candidatos a Segunda División, como el Rayo y Villarreal -descartando a sus vecinos pepineros que están a 10 puntos por encima del descenso y a 6 de Europa-.

El último tramo podría considerarse una pretemporada para preparar la próxima campaña. Pero la única realidad es que tienen a sus respectivas aficiones hartas de las derrotas. Ganar estos partidos tiene que ser un recurso para no desaparecer y para tapar una temporada para el olvido.