Máxima presión por Mbappé

El francés reprocha a Al-Khelaifi que cuando fichó se comprometió a facilitar su salida tras jugar cuatro años en París

Ha comunicado que quiere irse al Madrid y que no renovará, pero todas sus peticiones caen en saco roto

Messi y Mbappé ya se lucen en los entrenamientos del PSG

Messi y Mbappé ya se lucen en los entrenamientos del PSG /

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Quedan once días para que el Real Madrid pueda fichar a Kylian Mbappé y los mismos para que el PSG siga resistiéndose a dejarle salir. La sartén la agarra por el asa el equipo francés, pero sólo por un año, después tendrá que soltarla si el jugador se mantiene en sus trece de no ampliar el contrato que acaba el 31 de junio de 2022.

Mbappé habría dado otro paso para convencer a su club de que negocie con el Real Madrid su salida, según ‘La Gazzetta dello Sport’. El tabloide italiano afirma que el jugador se habría reunido con Al-Khelaifi, presidente del PSG, y le habría dicho que quiere irse al Madrid y de que no tiene intención de renovar.

Ni caso

Pese a la petición en primera persona y en un cara a cara, el club parisino no tiene intención de dejar salir al jugador. No se da por enterado y mantiene su plan de ruta de que cumpla el año que le queda de contrato. No da su brazo a torcer y asume las consecuencias de que lo perderá dentro de un año. No tendrá retorno económico de los 180 millones de euros que pagó por él al Mónaco.

El jugador ha dado otro paso para abandonar París, pero la negativa a que le dejen salir no le ha sentado bien y pone en el disparadero a Al-Khelaifi al que acusa de no tener palabra. Al parecer, cuando lo fichó en 2017, el presidente del club parisino se comprometió con él a no ponerle ningún impedimento a su salida pasadas cuatro temporadas en París. Ese tiempo se ha cumplido y ahora pide que cumpla con lo prometido y así se lo dijo a la cara al dirigente catarí, según descubre ‘The Times’.

Pochettino: "Mbappé está tranquilo"

Pochettino: "Mbappé está tranquilo" / Perform

Pese a todo, el club francés se siente cómodo porque sabe que ni el jugador ni el Real Madrid van a forzar la situación más allá de lo que han llegado hasta ahora. El club madrileño sigue haciendo el papel de mero espectador en su plan de no enfadar al Emir de Catar, dueño del club, Tamim bin Hamad Al-Thani, a través de la Qatar Investment Authority. Él fue el impulsor de la compra del PSG en 2011 y no se sabe con qué intención, salvo intentar ganar la Champions y destrozar el mercado con la connivencia de Ceferine. Al-Khelaifi es un hombre de paja, el que sigue las directrices de su jefe. 

Se queda solo

Mbappé, por su parte, y sin el respaldo del Madrid, tampoco hará nada salvo aguantar un año más, aunque sea a costa de seguir rechazando mega ofertas millonarias de renovación que luego no cobrará en el quipo español si es que acaba fichando. Pero ya dijo él que no todo en su mundo era el dinero y sus aspiraciones son jugar donde quiere sin que nadie le meta en una jaula de oro. El Madrid es su objetivo y el apoyo que recibe desde el club capitalino es solo moral achantado por la figura de Tamim bin Hamad Al-Thani.

Ante sus negativas, el PSG ha iniciado una campaña ‘sucia’ contra él borrándolo de los carteles, imágenes y demás soportes del club para poner en su lugar a Messi, la estrella que ha llegado para ocupar el trono que compartía con Neymar. Mbappé sabe que ahora ocupa un tercer plano que puede ir a peor tras las llegadas de Ramos, Achraf, Donnarumma o Wiljnaldum cuyas actuaciones serán destacadas desde el club muy por delante de las suyas.

Líder

Por el contrario Mbappé en el Real Madrid sería cabeza de cartel, ocuparía el trono que nunca tuvo en el equipo parisino. Sabe que será el jugador franquicia sobre el que girará el nuevo proyecto que quiere construir Florentino Pérez. Estaría bien muy bien respaldado por los Benzema, Hazard, Kroos… Pero el PSG está empeñado en retrasar un año sus planes.