El madridismo se pone nervioso con Mbappé y Haaland

Tic-Tac. Quedan cuatro meses para que Kylian Mbappé quede libre. El 1 de julio también se abre el mercado de fichajes de verano y Erling Haaland costará 75 millones de euros. Hace un mes los madridistas se frotaban las manos con la llegada de los dos delanteros, pero nada cambia, al contrario, las dudas de ambos sobre sus futuros empiezan a poner nerviosos a los madridistas, que cada día reciben malas noticias y las últimas es que uno se plantea renovar por el PSG y el otro fichar por otro equipo con mejores perspectivas.

Florentino Pérez confía en ficharlos pero no hay ninguna prueba que lo avale y más con Mbappé, que ha podido firmar por el Real Madrid desde el 1 de enero y no lo ha hecho. Es más, no es que no lo haya hecho sino que dice que todavía no tiene claro cuál será su futuro. En Francia empiezan a creer que su renovación es posible y en esa misma proporción pero al contrario pasa entre los madridistas, que empiezan a tener dudas porque los rumores y los últimos movimientos no son favorables.

BALANCE ECONÓMICO O EQUILIBRIO DEPORTIVO

Confían en su presidente, pero no hay avances para un equipo al que sigue sujetando la vieja guardia, con un Ancelotti que no se atreve a abordar la renovación. Es resultadista para salvar el puesto y se entiende ante el yugo del presidente. Una afición que ve a Florentino en Babia, distraído y ajeno a todo lo que no tenga que ver con fichar al francés y al noruego. Guarda silencio y ya se sabe que quien calla otorga, e inquieta a su parroquia que empieza a ver que el camino se tuerce y que nadie dice nada. Porque Mbappé y Haaland son los dos y únicos refuerzos en los que se está centrando y ven que en verano la caja puede estar llena de dinero pero sin jugadores.

Un presidente que piensa más en los balances que en el equilibrio deportivo. Un error viendo que eso del ’fair play financiero’ no funciona y que el mundo del fútbol vive en Jauja. El tiempo pasa y la única certeza es que el Real Madrid necesita apuntalar un equipo que se hace mayor en muchas posiciones y en otras que faltan. Un central, dos laterales, uno izquierdo y otro derecho, un medio centro, un cerebro para el centro del campo… Pero el presidente solo está en reforzar el ataque y nadie garantiza que Mbappé y Haaland acaben de blanco cuando hace un mes se daba por hecho.