Joselu tuvo que frenar un pique entre Vinicius y Morata

Vinicius Júnior debía ser el gran protagonista del España - Brasil y en buena medida lo fue, aunque más cuando estuvo fuera del terreno de juego que durante el tiempo en el que estuvo en el verde. Especialmente a raíz del penalti que supuso el empate final (3-3) y que originó un enfrentamiento entre los integrantes de los banquillos que se consiguió neutralizar con la buena voluntad de algunos y la ayuda de los encargados de seguridad. Fue el caso de Joselu, que tuvo que frenar a su compañero en el Real Madrid Vinicius, enzarzado en una discusión con Álvaro Morata.

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El delantero del Atlético y capitán de la Selección había abandonado el terreno de juego minutos antes en medio de los abucheos de la grada del Santiago Bernabéu. Cuando el árbitro del partido señaló el penalti a favor de Brasil ya sobre el tiempo añadido, Vinicius y otros futbolistas de la 'Canarinha' empezaron a discutir con algunos de los ocupantes del banquillo de 'la Roja', entre ellos Álvaro Morata.

Joselu tranquilizó a Vini

Las gesticulaciones y gestos hacia la grada y el banquillo español por parte de Vinicius y sus compañeros cuando Paquetá estableció el empate a tres hicieron subir la tensión en la banda. El delantero madridista cruzó palabras con De la Fuente y Morata, hasta el punto que su compañero madridista Joselu tuvo que frenarle y pedirle que se tranquilizara y no enervara los ánimos de unos aficionados que, semana tras semana, lo animan cuando viste la camiseta de su club y que, por otra parte, lo trataron en todo momento con respeto y cariño.

De hecho, al final del duelo se vio a Florentino Pérez con Vini, Endrick y Rodrygo, y se dirigió especialmente a estos dos últimos, quedándose con la camiseta de Rodrygo.

Al final, Vinicius entró en razón y ambos futbolistas acabaron abrazados e intercambiado las respectivas camisetas. El seleccionador de Brasil Dorival Junior comentó el pique en el post partido y le restó importancia al catalogarlo como "un hecho natural" y aseguró que él y De la Fuente "estábamos tranquilos, intentando apaciguar ese movimiento inicial".

El brasileño descartó que hubiera existido agresión alguna y valoró que la celebración de sus jugadores había sido "respetuosa", aunque tuvo que admitir que "sí ha habido algún momento más verbal que con acciones". Más 'caliente' estaba el seleccionador español, aunque sobre todo por los pitos a Morata: "Me duele en el alma que en mi país piten al capitán de la selección, que es un ejemplo, siento vergüenza", llegó a decir.