Isco pierde el paso con Solari

Alejandro Alcázar

Isco Alarcón ha dejado de ser la manija ofensiva del Real Madrid con Santiago Solari. Una inoportuna apendicitis aguda le obligó a pasar por el quirófano y le dejó KO un mes, del 25 de septiembre al 20 de octubre, coincidiendo con la crisis del equipo. En ese tiempo sin él, sumó tres derrotas y un empate en cuatro partidos. Isco volvió al quinto, pero su presencia no solucionó nada y su equipo añadió la cuarta derrota en cinco partidos que desembocó en el cese de Lopetegui.

La llegada de Solari ha sido un freno a su titularidad indiscutible. El argentino le mandó directamente al fondo del armario al detectar que su nivel físico no era el deseado tras un mes de baja. Isco ha sido desaparecido del equipo en los cuatro partidos del argentino. Ante el Melilla lo dejó en casa, le dio minutos desde el banquillo en los dos siguientes y en Vigo ni salió. 

UN PASO ATRÁS EN SU JUEGO

El técnico argentino justifica la suplencia de Isco por no estar a su mejor nivel físico tras pasar por el quirófano. La realidad es que nadie le ha echado de menos en los últimos cuatro partidos, y es que su aportación desde que empezó la temporada no ha sido la esperada. Ha dado un pasó atrás en su juego, recuperando los peores defectos que tenía antes de ganarse la titularidad con Zidane, que ha intentado corregir en los 52 minutos que ha jugado con Lopetegui de los 360’ posibles.

Sin embargo, Solari es consciente de la importancia del malagueño para el equipo. Tiene que recuperar su mejor versión para pelear con Ceballos y Lucas Vázquez, que le han desplazado del equipo. Dos hombres comprometidos en el juego posicional sin balón y capaces de aportar fútbol al centro del campo, no con la creatividad de Isco, pero dando la dinámica y continuidad al juego que el malagueño tiene pendiente recuperar para volver a ser titular.