El Girona, a la conquista del Bernabéu

Partido trampa para el Real Madrid, que recibe a un Girona sorprendente que se ha ganado por juego y resultados ser el equipo revelación de LaLiga.

Los blancos no han olvidado la derrota sufrida en Montilivi, trastazo que confirmó su falta de ambición en los albores de una competición que ha ido tirando partido a partido.

Han pasado cuatro meses desde entonces, tiempo en el que los gironistas se han reivindicado consolidando su proyecto hasta el punto de aspirar a Europa, y en el que los madridistas han recuperado el pulso de su juego en LaLiga, competición que ha convertido en un campo de pruebas para competir en Europa. 

Lo que se juegan

Los blancos siguen siendo irregulares, con pinchazos inesperados e imperdonables como el de Cornellà, pero también han ganado en confianza y solidez recuperando esa capacidad goleadora que le condenó en la primera parte del curso.

Si el Girona aspira a colarse en puestos de Europa Ligue y sabrá los resultados del Sevilla y Villarreal, el Madrid está obligado a ganar o perderá la tercera posición de la tabla a favor del Valencia que ganaba al Alavés.

Equipo valiente

Machín está sacando máximo rendimiento de sus jugadores acoplando los sistemas a las características de lo que tiene. Planteamientos valientes, presionantes y poderosos que le convierten en un equipo competitivo y pujante. La idea del técnico soriano es no cambiar su filosofía ante el debut liguero del Girona en el Bernabéu. 

Mantendrá esa línea de tres en defensa con cinco centrocampistas para ahogar la creación del juego blanco y salir con velocidad por las bandas aprovechando los espacios que dejan Carvajal y Marcelo a sus espaldas.

Zidane volverá a apostar por el 4-4-2 que da más equilibrio a su juego que poner a la BBC y forzar con el 4-3-3 que viene utilizando de manera esporádica. No es un rival para acumular delanteros arriba, aunque la decisión en esta ocasión podría deberse más a que Gareth Bale ha tenido molestias físicas durante la semana que a esa apuesta por potenciar el centro del campo para tener equilibrio. Partido prometedor vista la irregularidad de los madridistas en su estadio y la consistencia del Girona a lo largo de toda toda la temporada. 

Factor CR7

Zidane tiene a su favor haber recuperado la mejor versión de Cristiano Ronaldo. El portugués tiene el cargador lleno con el que ha dado alas a su equipo para levantar el vuelo en una temporada que se iba a pique.

Ha marcado 13 goles en los últimos 7 partidos, amenaza que los albirrojos deben valorar para conquistar el Bernabéu. Pero de lo que más va a depender el partido es de la versión que ofrezcan los blancos.

Si son ellos y aprietan como en los últimos partidos, el Girona tendrá las opciones justas, pero si vuelven a las andadas, a esa desidia individualista de esperar el balón al pie y de negar el movimiento al hueco para dar salida al pase del compañero, los gironistas tendrá muchas opciones de imponer esa versión desafiante que no da importancia a quien tenga enfrente.

Zidane vuelve otro partido más a esconder sus cartas hasta última hora. Podría hacer rotaciones, pero una semana de descanso y el parón de selecciones le ofrece el respiro de utilizar lo mejor que tiene pese a disponer de los 24 jugadores que hay en la plantilla.

Eso y dar continuidad a Lucas Vázquez y Asensio como opciones al once titular para no arriesgar con Modric y Bale, que han estado entre algodones durante la semana. Machín apostará por lo mejor que tiene, por lo que ha funcionado para acariciar Europa la próxima temporada. Apostará por su once tipo y dibujo habitual, ese 3-5-2 agresivo con Portu y Stuani como referencias arriba.