La euforia, el otro enemigo del Madrid

El entorno blanco ve a su equipo en la final y da por sentado que eliminará al Barcelona sin demasiado esfuerzo

El difícil momento de los azulgrana se cruza con un rival en alza que ven superior en todas las líneas y en todos los duelos

La afición madridista se ve en la final de la Supercopa

La afición madridista se ve en la final de la Supercopa / Efe

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Si fuese por el entorno madridista, la semifinal de la Supercopa de España es una tontería que se juegue ante la enormes diferencias actuales entre su equipo y el Barcelona. Aseveran que los blancos son infinitamente superiores a los azulgrana en todas sus líneas y en todos los duelos que puedan definir el partido. Ven a su equipo en la final y dan por sentado que ganará el Clásico sin demasiado esfuerzo.

El difícil momento del equipo barcelonista, que vive una transición complicada, es el motivo que provoca la euforia de los blancos. A eso se suma el argumento de que han ganado a todos sus rivales directos en la Liga, además de al Inter en la Champions. Ni se les pasa por la cabeza que mañana puedan tener un mal día, como ante el Sheriff, Espanyol o Cádiz y es que un Clásico es suficientemente motivador como para no pensar en un mal día.

MÁXIMO RESPETO DEL VESTUARIO BLANCO

En todas las comparativas resaltan la superioridad de los blancos sin valorar que es un Clásico y que será una batalla abierta que puede decidirse por detalles. Una cosa es ser favorito y otra dar por ganada la semifinal. Valoran las importantes bajas que tendrá Xavi y ensalzan el momento de jugadores como Vinicius. expectantes de verlo en un duelo con Dani Alves, el presente contra el pasado reciente de dos jugadores brasileños de máximo nivel. Una euforia que puede acabar siendo el peor rival del Real Madrid ante un Barça siempre peligroso.

Sin embargo, esa euforia es contenida en el vestuario madridista, donde procesan un gran respeto por el Barça, un rival siempre de máxima exigencia llegue como lleguen. Los más veteranos, que son la base del equipo blanco, han vivido muchos Clásicos y saben que tendrán que ganar en el campo. Esa experiencia hace más prudente a Ancelotti: “En teoría somos favoritos y luego está la práctica, la práctica es el césped que es donde hay que demostrarlo. Ser favoritos o no, no importa”. Son conscientes de que es el primer título de la temporada y caer ante el máximo rival les puede dejar muy tocados.