Bale quiere seguir en el Real Madrid

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Gareth Bale tiene contrato con el Real Madrid hasta junio del 2022 y tanto el jugador, como el club quieren mantener el compromiso. Sin embargo, su caída del once titular provoca dudas en el futbolista, porque su aspiración es tener un papel protagonista y desde el banquillo pierde presencia. Una situación que puede cambiar tras la dimisión de Zinedine Zidane.

El agente del jugador, Jonathan Barnett, se reunirá con el club para analizar la situación de su representado, aunque ya conoce de antemano que el interlocutor, el director general José Ángel Sánchez, le dirá que su situación deportiva depende del nuevo entrenador.

Sin embargo, el objetivo es aclarar los planes que tiene el club con el jugador. Y el Real Madrid lo tiene muy claro, quiere que siga pese a ser una baza importante de ingresos en caso de decidir traspasarlo.

El presidente Florentino Pérez se erige en su gran defensor. Sigue creyendo en él y confía en que continúe con ellos para tener la oportunidad de demostrar que es un jugador top, y que no se equivocaron con su fichaje, la inversión más cara en la historia del club (101 millones de euros).

PERJUDICADO POR LA BBC

El peor enemigo de Bale ha sido su propensión a las lesiones que ha provocado inseguridad en su mentalidad. Sus entradas y salidas del equipo provocaron inestabilidad cuando se sumaba a la BBC, en el que desempeña el papel más exigente del tridente.

Gareth debe asumir rol de centrocampista en el repliegue mientras sus dos compañeros de línea, Benzema y Cristiano, quedan liberados de tareas defensivas además de tener que ayudar a construir en la medular. El galés paga el pato ante la liberación defensiva del luso y el francés.

Dos posibles destinos

 Sus dos destinos, en caso de irse, serían el Manchester United y el Bayern Múnich. El club inglés, según la prensa británica, estaba dispuesto a tirar la casa por la ventana, por un jugador al que ya tentó la temporada pasada.

Sin embargo, y según ‘The Sun’, Mourinho habría alertado al club a que no pague los 200 millones que pide el club blanco por su traspaso. Que es mucho dinero en un único refuerzo.

No se sabe si es una estrategia para rebajar el precio, pero el interés es real, aunque no acepta el precio. El Bayern no llegaría nunca a lo que pide el Real Madrid, pero le tienta con un proyecto deportivo en el que él tendría un papel estelar.