La amenaza del PSG en el Bernabéu viene de La Masia

Icardi, en el momento de su firma por el Barça

Icardi, en el momento de su firma por el Barça / sport

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

“Quiero ir al Barcelona porque allí está Leo”. A Mauro Icardi no le costó demasiado a la hora de escoger una de las suculentas y numerosas ofertas que le llegaron cuando despuntaba con apenas 15 años de edad. Lo hacía en las Islas Canarias. En el Vecindario, siendo más concretos. Allí se estaba forjando ya un nombre y una fama de jugador mediático y algo controvertido. Su paso por el club azulgrana no fue fácil. Ni demasiado fructífero. Siendo todavía cadete pasó a formar parte de la plantilla del cadete B, por aquel entonces entrenador por García Pimienta. Adaptación complicada, problemas con los estudios, ‘morriña’ de su querida Canarias. Demasiadas cosas. En total estuvo dos años y medio en el club hasta que decidió aceptar una oferta de la Sampdoria.

Ha llovido tanto desde aquello que a Icardi la vida le ha llevado a ser de santo y seña a odiado y amenazado por los ‘ultras’ en el Inter de Milán. Su rendimiento en el rectángulo de juego ha ido ligado siempre a sus ‘affaires’ extradeportivos. Entre ellos, su relación explosiva con la argentina Wanda Nara. En cualquier caso, lo que importa es el hoy y el ahora y el momento actual si nos ceñimos a lo estrictamente deportivo del italoargentino es espectacular. Lleva 10 tantos en 11 partidos oficiales en el PSG (un gol cada 72’) y le ha comido totalmente la tostada a Cavani en la disputa por acompañar a Neymar y Mbappé arriba. Su conexión tanto con Kylian como con un Di María de cuento está siendo puro caviar y este martes es una de las bazas de Tuchel para hacer saltar la banca en el Bernabéu.

Un empate le basta a los parisinos para asegurarse matemáticamente la primera plaza del grupo, pero evidentemente el morbo de asaltar el templo madridista y hacer felices a los más de 3.000 hinchas galos que se desplazarán hasta la capital española es muy alto. Con Neymar a punto, Mbappé en plan estelar, Di María finísimo e Icardi en plan ‘killer’ infalible hay motivos sin duda para tener más que fe.