El PSG, un proyecto 'galáctico' al borde de estrellarse

La salida de Kylian Mbappé del PSG el próximo verano, algo que fuentes muy cercanas a club y jugador dan por hecho, no tan solo significará la pérdida de una de las mayores estrellas del panorama europeo sino también el fracaso de un proyecto que apuntaba a dominar Europa hace no demasiado.

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El conjunto parisino lleva más de una década derrochando dinero en las ventanas de traspasos, unas inversiones faraónicas que nunca han acabado de asentar un proyecto verdaderamente poderoso y dominante en la Champions League, el gran objetivo de Qatar y Al-Khlaïfi desde los despachos. Así como el City de Guardiola, el otro gran comprador del mercado los últimos años, si ha conseguido levantar el ansiado título europeo, en París siguen esperando el éxito en la máxima competición, algo que empieza a desquiciar a algunos aficionados de la capital francesa.

El dinero no da la felicidad

Mbappé fue la primera pieza del proyecto en aterrizar en el Parque de los Príncipes a cambio de 180 millones de euros procedente del Monaco . La gran joya del momento - y ahora un talento generacional - ya era del PSG. El mismo verano llegaría Neymar a cambio de 222 'kilos', el traspaso más caro de la historia y que ya colocaba al equipo en las apuestas por los títulos más grandes. Pero la guinda del pastel llegó en 2021, cuando Leo Messi, el más grande de todos los tiempos, cambió Barcelona por París y formaba junto a Kylian y Ney uno de los tridentes más temibles que se haya visto jamás. Estos tres jugadores estaban destinados a marcar una época en el futbol, pero han acabado yéndose por la puerta de atrás.

Mbappé ha sido el que mejor rendimiento ha dado de los tres. En más de un lustro defendiendo la elástica parisina, el delantero ha demostrado marcar diferencias en partidos importantes y ser la gran referencia ofensiva para sus entrenadores. Sin embargo, todo apunta a que buscará mayores retos en el Real Madrid de Florentino Pérez, que anda detrás de él desde hace mucho tiempo y le promete ser el 'jugador franquicia' del nuevo Santiago Bernabéu. El proyecto con Neymar es un cúmulo de desaciertos dentro y fuera del campo. Pese a disputar una magnífica temporada el año del coronavirus, las lesiones y la indisciplina han sido el gran lunar del brasileño en la capital gala, que acabó partiendo en busca de dinero saudí. Messi, por su parte, jugó a buen nivel en sus dos temporadas en París, pero poco pudo hacer con un equipo al que le fallaban los cimientos.

Pese a que coronarse en Europa tan solo lo consiguen algunos elegidos, todo parecía apuntar que este PSG era digno de hacerlo. O al menos quedarse cerca. Ni una cosa ni la otra. Dos eliminaciones en octavos de final en 2022 y 2023 ante Real Madrid y Bayern de Múnich es lo que consiguió este tridente de fantasía.

Un proyecto sin rumbo

Llegaron a la final de Champions League en 2020 con Tuchel, el mayor logro hasta la fecha, pero los fracasos en octavos o cuartos de final han sido los grandes culpables de la inestabilidad del proyecto. Más allá de los delanteros, el PSG ha seguido paseando la billetera en busca de complementos para sus tres galácticos: 40 millones por Paredes, 50 por Icardi, 41 por Vitinha o otros 95 por Kolo Muani este pasado verano han sido otros tantos 'fracasos' de los franceses en el mercado. Pese al talento innegable de muchos de ellos, la falta de identidad del equipo sobre el césped ha sido el gran culpable de que muchos de ellos hayan pasado sin éxito por el Parque de los Príncipes.

La salida de Mbappé el próximo verano deja un vacío enorme de liderazgo. Los grandes veteranos de la plantilla ya se han ido y se espera que otros cojan el relevo, pero las dudas sobre quien tomará los mandos son ya una realidad. Luis Enrique parece la apuesta clara en los banquillos. El técnico asturiano tiene la confianza plena de los despachos y una experiencia más que suficiente para iniciar una nueva 'era', pero todo apunta a que, tras la marcha de Kylian, tendrá que llegar una'estrella' en el mercado para ilusionar a la ciudad.