Decepcionante inicio de la era Luis Enrique en París

El PSG no pasó del empate sin goles, en casa, ante un Lorient que fue un muro

Sin Mbappé, sin Neymar... y con Dembélé en la grada

Gonçalo Ramos, una de las nuevas caras del PSG

Gonçalo Ramos, una de las nuevas caras del PSG / AFP

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Sin Mbappé, sin Neymar y con Dembélé en la grada. Seguro que Luis Enrique echó de menos a los tres en el inicio de la nueva era en el PSG que fue decepcionante. Sin prácticamente oportunidades claras de gol, con el dominio del partido en todo momento pero sin brillo. Un empate sin goles ante un Lorient que fue un auténtico muro.

PSG-lorient

Ligue 1

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Alineaciones
PSG
Donnarumma; Achraf, Danilo, Skriniar, Lucas (Marquinhos 82'); Vitinha (Fabián 67'), Ugarte, Zaïre-Emery; Kang In Lee (Ekitike 82'), Ramos, Marco Asensio (Carlos Soler 67').
Lorient
Mvogo; Kalulu, Meïte, Laporte, Talbi, Goff (Yongwa 79'); Faivre, Abergel, Makengo (Ponceau 59'), Le Bris; Bamba (Kone 59').

Luis Enrique se presentó en el Parque de los Príncipes con un tridente de ataque que, a juzgar en estos primeros compases de la temporada, empeora, y mucho, del que gozaban la pasada temporada. Aunque fueran criticados, aunque no rindieran nunca a la altura de las expectativas. Un Neymar-Messi-Mbappé siempre llama más que un Gonçalo Ramos-Kang In Lee-Marco Asensio.

El delantero portugués es la gran inversión de la temporada, con 80 millones de euros invertidos. Los quiso empezar a amortizar a los cinco minutos de partido con un disparo con rosca que se encontró con una gran parada del portero del Lorient.

El estilo de Luis Enrique no se negocia y el PSG sumaba un 90% de posesión. El Lorient apenas logró enlazar 10 pases en 18 minutos. Pero 'les parisiens' no tenían profundidad ni brillantez en los últimos metros.

De hecho, la mejor de la primera mitad fue para el conjunto visitante. Un mal pase de Lucas para Vitinha, interceptado por Abergel que con un remate tan antiestético como efectivo, sorprendió a Donnarumma pero el palo rechazó el intento.

No mejoró demasiado el PSG en los segundos 45 minutos. Ni cuando Luis Enrique intentó remover el partido con gente fresca del banquillo. Fabián, uno de ellos, tuvo una de las más claras. Lo fue también la de Ugarte en el último suspiro pero la realidad es que el PSG hizo pocos méritos para poder decir que mereció ganar el partido.