La Premier anuncia cambios radicales para frenar la violencia en el fútbol inglés

La violencia y el caos en los estadios del fútbol en Inglaterra volvió a estar a la orden del día la pasada temporada. Los episodios de invasiones de campo con ataques de aficionados a futbolistas fueron un 'déjà vu' de los peores años del 'hooliganismo' inglés en la década de los 80 y 90. La Premier League y la English Football League (EFL) han juntado sus fuerzas con el apoyo de la Asociación de Jugadores Profesionales (PFA) para anunciar una serie de medidas drásticas para hacer frente al comportamiento de los 'fans'.

Las fuertes sanciones tienen como objetivo 'acabar con el comportamiento antisocial y criminal' en los estadios y no volver a presenciar capítulos como el ataque de un aficionado del Manchester City al portero del Aston Villa durante la celebración del título de la Premier o el cabezazo de un aficionado del Nottingham Forest a Billy Sharp.

A partir de la temporada 2022/23, se sancionarán las invasiones de campo sin permiso, el uso de bombas de humo, el lanzamiento de objetos al campo así como el consumo de drogas y el comportamiento discriminatorio. La respuesta de la Premier y de la EFL es firme y dotará a los clubes de nuevas políticas de sanción para poder castigar a sus aficionados con vetos permanentes o para iniciar procesos judiciales.

"Estos actos son peligrosos, ilegales y tendrán consecuencias severas. No tienen lugar en el fútbol ni en ninguna otra parte", decía el comunicado. "Cualquiera que entre al campo con pirotecnia o bombas de humo recibirá un veto permanente del club. La seguridad de todo el mundo presente en un partido es prioridad de todos".

El objetivo de la organización es recuperar el orden en los estadios y volver a disfrutar del espectáculo del fútbol sin tener que lamentar episodios violentos. Richard Masters, jefe ejecutivo de la Premier League, afirmó que 'no queremos que nuestros partidos se vean deteriorados por estos incidentes en el futuro'.

Los jugadores ingleses mostraron su descontento por estos episodios y han alzado su voz a través de la PFA, que ha tildado de 'completamente inaceptable' los actos violentos de varios aficionados sobre los futbolistas.